Los convergentes son unos seres únicos y extraordinarios que Dios nos envió hace muchos lustros para poner a prueba los límites de nuestra incredulidad. La condición de convergente no se ciñe a la órbita de militancia y votantes de aquello que los cursis llaman “la antiga Convergència”, puesto que su genética contamina a electores y líderes de Esquerra, la CUP y últimamente, como ha sido noticia, a los exmiembros del Front Republicà. Esta misma semana hemos conocido un hecho típicamente convergente; a saber, el flamante fichaje de Roger Español, el músico que perdió un ojo a causa de las agresiones policiales del 1-O, como cabeza de lista de Junts per Catalunya al Senado. Hace meses, como recordaréis sobradamente, Español formaba parte de la ensalada progresista con la que Albano-Dante Fachin se presentó a las últimas elecciones al Congreso: Som Alternativa, Poble Lliure y Pirates de Catalunya.

El primer trazo convergente de esta noticia plenamente convergente, de hecho convergentísima, es la pericia y la naturalidad con la que los convergentes han sido capaces de fichar un activista-político que el pasado 26-M (ojo al dato: ¡menos de seis meses antes de las próximas elecciones!) acudió a unos comicios defendiendo un ideario cercano a la unilateralidad y luciendo una agenda de izquierdas casi gemela a la de la CUP. Por aquellas cosas de la vida, Español formará parte de un espectro político donde no solamente reina mi querida Laura Borràs (que últimamente luce un espléndido collar donde uno puede leer “Laura”, por si alguien no la reconoce por la calle), sino que incluye un especialista en el gas pimienta y la porra como es aquel pobre chaval, Miquel Buch: la magia de los convergentes, en definitiva, ha conseguido que un herido por la policía conviva con el jefe de la bofia catalana.

¡Eso sí que es ensanchar la base, queridísimos lectores! Pero la cosa no acaba aquí, porque el argumento de Español para justificar este crucero ideológico es tan convergente que ni el propio Astut lo podría haber planteado mejor. "Mi voluntad –dijo el candidato en su presentación– es siempre representar la idea de unidad [independentista]. En este caso Junts per Catalunya es quien se ha prestado más a esta idea de unidad y frente unitario y yo simplemente intentaré hacer lo mejor posible para demostrar que esta unidad puede funcionar y puede ser efectiva”. ¿No es extraordinario? Uno querría apostar por la unidad del independentismo (que sólo podría ser efectiva con una candidatura única o surgida de unas primarias conjuntas abiertas a la ciudadanía) y se acaba apuntando… a la lista de un partido que segmenta el voto indepe y fomenta la competencia entre partidos. ¡Alehop! Aprendes rápido, Roger.

El presidente Torra será inhabilitado por aquella insurreccioncita de la pancarta, y poco después tendremos una lista “de país” que los convergentes querrán trufar con todos los Molt Honorables inhabilitados o en el exilio y encabezada por nuestra divina Laura

Pero si todo esto todavía os parece poco convergente os regalo la prueba final del algodón, porque –desde que conocimos la noticia– el entorno de Español, Albano y el propio candidato ya han corrido a enmendar a todo aquel quien considere convergente al músico y activista del 1-O. Y esta es la prueba definitiva que nos certifica la existencia del cromosoma convergente en el caso que nos ocupa. Porque de hecho, ni en los gloriosos tiempos de las mayorías absolutas de Pujol, uno podía encontrar ni un solo ser bípedo que se identificara como convergente. El fenómeno era ciertamente extraordinario: ya podías buscarlo en valles, montañas, calas o pantanos… que ni un puto convergente conseguías pescar. Esta, queridos amigos, es la genialidad de los convergentes: acabar comprando las almas de todo un país sin que ni una sola persona luzca el uniforme de la secta ni el tique de compra correspondiente.

En muy poco tiempo, cuando se convoquen elecciones a la Generalitat, veréis como la máquina convergente continúa produciendo milagros que ni habíais soñado posibles. Pensad que el presidente Torra será inhabilitado por aquella insurreccioncita de la pancarta, y poco después tendremos una lista “de país” que los convergentes querrán trufar con todos los Molt Honorables inhabilitados o en el exilio y encabezada por nuestra divina Laura. Lo mejor de todo, ya lo veréis, es que el experimento les saldrá bien y Esquerra verá como, nuevamente, sólo gana en las encuestas. Todo esto os parecen delirios, ¿pero quién os hubiera convencido, hace pocos días, que Español se uniría a la causa de partido del orden?

Bienvenido al mundo convergente, Roger. Como si estuvieras en tu casa.