A veces pasa en la vida: dependiendo de las circunstancias un mismo mensaje puede sonar muy diferente. O al revés: se pueden tener distintos mensajes para distintas circunstancias y podría parecer que se cambia el criterio dependiendo del lugar o del momento, o de los intereses.

Me explico, porque si no, será imposible que se me entienda (y de esto va este artículo, precisamente).

Estos días vemos cómo Rufián atiza a Podemos por no ser flexibles y facilitar la creación de un gobierno en España con Sánchez. Tilda de irresponsable la actitud de los de Iglesias puesto que forzar unos nuevos comicios podría tener resultados nefastos. O sea, que el portavoz de ERC ante el estado español traslada el mensaje de que harán todo lo posible para que no vayamos a votar de nuevo.

Es comprensible porque los sondeos de las encuestas le quitan escaños a todas las formaciones independentistas, de repetirse elecciones, por lo que parece razonable que a ERC no le apetezca perder escaños en el Congreso. Sobre todo hablan de hacer frente al fascismo, del programa más social de la historia… pero vaya, que esto se trata de poder y en cuanto al poder se refiere, si se convocan las cuartas elecciones en cuatro años, a ERC se le atragantan (como a JuntsxCat, a los Comunes, a Bildu…).

Bien: cambiemos el foco. Lo ponemos en Catalunya. Allí resulta que ERC sí considera que hay que repetir elecciones. Según Oriol Junqueras, convocar elecciones como respuesta a una sentencia dura supondría un refuerzo de las instituciones. Ha respondido a las declaraciones que ayer hizo el president Torra en Madrid, donde decía que él no era partidario de profundizar en la confrontación que existe ahora mismo en el independentismo. Porque, para Torra, si se convocasen elecciones tras la sentencia, esto les impediría concentrarse en lo importante, que es, precisamente, pensar en una respuesta unitaria, en un proyecto a medio plazo.

¿Qué está pasando aquí? Evidentemente, que a ERC le interesaría, según los sondeos, repetir elecciones, puesto que parece ser obtendrían más respaldos de los que ahora mismo tienen. Y hablo de ERC, porque desde luego que ni Rufián, ni Oriol Junqueras, ni ningún miembro de la formación han apuntado a crear una candidatura unitaria del independentismo. Eso es otra cosa muy distinta: porque entonces se estaría hablando de unos comicios constituyentes, en los que el soberanismo podría plantear un bloque amplio para plantar cara a una sentencia previsiblemente dura e injusta. Sin embargo los planteamientos de ERC no pasan por contar con todos los independentistas de cara a unas imaginarias elecciones: a los de JuntsxCat los dejarían fuera. Tenderían la mano a los Comunes, y cerrarían la puerta en las narices a Puigdemont.

Repetir elecciones en Catalunya solamente tendría sentido si el independentismo/soberanismo fuera capaz de unirse

Sí, los Comunes son los “Podemos” de Cataluña. Y sí: mientras Rufián suelta bofetadas a los morados en Madrid, les proponen abrazos en Catalunya. Mientras en Madrid hablan de generosidad respecto a Sánchez, en Cataluña se monta la batalla mundial por los pactos con el PSC.

Es evidente que todo esto responde a una estrategia bastante clara: rebajar “tensiones”, o lo que también podría considerarse “rebajar exigencias”. Pero esto también tiene su doble mensaje. Porque mientras en Madrid ERC representa a los “indepes”, y son vistos como los “golpistas”, en Catalunya, en los últimos meses han pasado a considerarse los autonomistas del independentismo. Sí, podría definirse así: ser los indepes del autonomismo y ser los autonomistas del independentismo. Al final es un poco confuso y solamente se entiende si se piensa en cuotas de poder.

El poder lo dan en el ámbito institucional las elecciones, con todo lo que conllevan: votos que se pierden, recuentos mal hechos, censos plagados de errores, ciudadanos en el exterior que se quedan sin votar… y empresas como Indra que acaban de ser imputadas por su presunta implicación en tramas de corrupción del Partido Popular. Todo en orden. Y algunos todavía quieren confiarlo todo a unas elecciones.

En mi opinión, repetir elecciones en Catalunya solamente tendría sentido si el independentismo/soberanismo fuera capaz de unirse. Está claro que los comunes no se meterán en semejante batalla, por lo que con que el independentismo fuera capaz de unir fuerzas, sería bastante para plantar cara a una sentencia que irá a por todos ellos, a por todos por igual. Resultaría “curioso” querer contestar a una sentencia que pretende condenar a todo el soberanismo que la respuesta sea echar carreras entre indepes. Incluso podría parecer oportunista, y seguro que a nadie se le ha ocurrido pensarlo así, porque sería incluso una forma de funcionar bastante falta de ética. Sería tan grave como querer echar carreras entre la prisión y el exilio, una barbaridad que afortunadamente a nadie se le ha ocurrido plantear.

Si esto sucediera, si se pretendiera querer competir por ver quién es más legítimo, quién tiene más fuerza, quién tiene más apoyos, quién está mejor o peor, estaríamos ante el final de una batalla democrática para convertirla en una absoluta y lamentable guerra de politiqueo, de egos y de complejos. Confío en que los catalanes han escuchado con atención las palabras de Borrell de hace unos días, donde en su particular manera de relatar la historia de la colonización en América, explicaba que en realidad el triunfo del imperio español se debió a las peleas entre indios.

Seguro que no hace falta explicarle Historia a quien en la Universidad impartía clases sobre ello. Quizás precisamente por ello sepa más de las bofetadas entre indios que yo, que soy una mera observadora que no da crédito al ver cómo teniéndolo tan cerca, todo puede desmoronarse como un castillo de naipes por las trampas de la política de partidos. Si esto fuera así, es que en realidad, no se había entendido nada.