Tengo una duda. Bueno, en realidad tengo muchas. Pero ahora mismo quisiera hablarle de una. 

Yo, ciudadana española, que ha de confiar en las instituciones de su país, en una democracia consolidada, en un Estado de Derecho, tengo una duda que me quita el sueño. 

Como demócrata que soy, sé respetar y comprender que, aunque no gobierne el partido que me gustaría que lo hiciese (cosa bastante improbable porque a día de hoy no me gusta ninguno), debo estar tranquila al pensar que el que gobierna lo hace desde el escrupuloso respeto a todo lo que representa. Sobre todo a mi, que soy una ciudadana que no les ha votado y que, por tanto, han de cuidar del hecho de que sus decisiones me tengan en cuenta de alguna que otra manera. 

Entiendo que, a pesar de que puedan tomar medidas con las que yo esté en desacuerdo (para eso están las ideologías), las declaraciones que los ministros y ministras hacen en el Congreso tienen presunción de veracidad. No, no se ría. Que ya sabemos que los políticos mienten por sistema, pero no quisiera yo confundir aquí al político con el gobernante. Me parece que son estadios diferentes. Y al Gobierno le atribuyo cualidades que entiendo, desde una pátina institucional, que los demás partidos que no gobiernan carecen de ella. 

Por otra parte, como quiera que sea, sigo siendo ciudadana de este país democrático y fundamentado en un Estado de Derecho, creo en la justicia. Que es imparcial y es justa. Y que, para ello, debe fundamentarse siempre sobre hechos comprobados que no den lugar a dudas. Es toda una garantía saber que no te juzgarán nunca por algo que no pueda demostrarse. Por algo el principio de presunción de inocencia es fundamental. 

Dice el Gobierno que no se gastó un sólo euro de dinero público para realizar el referéndum del 1 de octubre

Pues bien, yo tengo una duda, como le decía: dice el Gobierno que no se gastó un sólo euro de dinero público para realizar el referéndum del 1 de Octubre. Lo ha dicho el ministro de Hacienda, y lo ha confirmado el presidente del Gobierno. Vaya, el máximo responsable en la materia y el máximo responsable en todas las materias. Partiendo de la base que le indicaba al principio, se supone que un gobierno no miente a su ciudadanía. Ya, todos sabemos algunas mentiras míticas dichas por presidentes, como aquellas "armas de destrucción masiva" que más pronto que tarde le pasarán factura al señor Aznar. Pero no me quiero ir por las ramas, vuelvo al asunto: la malversación por la cual se pretende ahora solicitar la entrega -euroorden mediante- de Puigdemont desde Alemania y por la cual, hay personas en prisión esperando a ser juzgadas. Bueno, y todo esto, además, forma parte de una estrategia rocambolesca para ir metiendo en la cárcel o enviando al exilio a todos los posibles candidatos a ser elegidos presidentes de la Generalitat de Cataluña. 

El Gobierno ha dicho que no se destinó un solo euro de dinero público. Y entre otras cosas lo ha dicho porque debe saberlo, ya que días antes de la celebración del 1 de Octubre se encargaron desde Madrid de intervenir las cuentas de la administración catalana.  Y por si hubiera dudas, Montoro no lo ha dicho solamente una vez, sino dos, y una de ellas en sede parlamentaria. Consta en acta. 

Sin embargo, no se sabe bien de qué manera, el juez instructor, el Señor Llarena, sí considera que se ha producido malversación de caudales públicos. Se basa, según parece en informes de la Guardia Civil, que han echado cuentas y tienen una idea aproximada de lo que pudo costar el asunto de las urnas y las papeletas. Pero por el momento, ni una sola prueba al respecto. Y dicho sea de paso, debemos tener cierta prudencia con los informes que la prensa dice que provienen de la Guardia Civil, pues según se ha publicado, recientemente los agentes realizaron informes de actuaciones realizadas en pueblos que no existen en los mapas. Y todo esto por no hablar de información tan memorable como "the nota" de la CIA, que gracias al Señor Hernandez vio la luz, quien sabe para contentar a quién o a qué intereses. Porque lo que sí se demostró ser cierto fue la carta proveniente de la Agencia de Inteligencia norteamericana negando rotundamente haber emitido ningún tipo de "nota". 

¿Qué hará la justicia ahora, cuando los responsables de velar por las cuentas de Cataluña aseveran que no hubo malversación? ¿Tendrá Montoro y M.Rajoy que desmentir lo que han afirmado en sede parlamentaria? ¿Pretenderán ahora intentar explicarnos que la malversación de caudales públicos es otra cosa distinta a la que hemos estudiado en las facultades de Derecho? 

Como ve, querido lector, ser patriota y querer a España se hace difícil

No sería descabellado, puesto que han intentado reescribir el delito de rebelión, han tratado de meter con calzador en una euroorden tipos penales que no estaban contemplados y se han dedicado a servirse de medios de comunicación para que contasen una realidad bien distinta: esa que hablaba de hecatombes financieras, estampida de empresas, y mil pesadillas más. 

Como ve, querido lector, ser patriota y querer a España se hace difícil. Porque o bien me está mintiendo mi gobierno descaradamente, o bien la justicia se empeña en seguir a pies juntillas unos informes que, por el momento, carecen de prueba alguna. Estoy deseando ver la declaración de Montoro ante Llarena. Por aquello de constatar que, efectivamente, rige la separación de poderes y que la justicia es independiente.