Sí, sí, ya sé que hay quien afirma que los mismos que decían que eso de las estelades es mezclar política y deporte, ahora están haciendo un uso político de la cuestión.

Sí, sí, ya sé que hay quien argumenta que este caso se está utilizando como munición electoral.

Sí, sí, ya sé que hay quien defiende que esta agresión a dos mujeres que atendían un puesto de la asociación Barcelona con la Selección ha sido aprovechada para intentar demostrar que vivimos en una sociedad violenta, intolerante y bla, bla, bla.

Sí, sí, ya sé que hay quien se excusa en que los mismos que callan cuando pasa al revés ahora exigen portadas y quien no las hace es tildado de servil y subvencionado.

Sí, sí, ya sé que hay quien dice que los mismos que no titularon “Agresión unionista a unas antitaurinas” ahora titulan “Independentistas agreden...”.

Sí, sí, todo eso ya lo sé, pero lo escribiré resumidito y clarito: aunque todo eso fuera cierto, me resbala.

Es totalmente inadmisible que 5 fascistas, con la excusa de defender no-sé-qué ideas, se dediquen a agredir, sin previa discusión y sin motivo alguno, personas que tienen todo el derecho a defender lo que les apetezca. ¿Quieren ver la Eurocopa de fútbol en una pantalla gigante? Como si la quieren pedir rosa y boca abajo. Sólo faltaría que en Catalunya no fuera posible expresar cualquier idea democrática repartiendo publicidad en una carpa instalada en la calle. Sólo faltaría que en Catalunya la gente no pudiera defender lo que le apetezca. Y al que no le guste, pues expresa su opinión contraría, y viceversa, y después se van todos a tomar una cerveza para hablar de las cosas que sí que los unen, que seguro que son unas cuantas.

Lo que pasó el sábado en BCN es absolutamente indefendible, injustificable, y totalmente condenable. Sin ningún matiz. Sí, sí, los trozos de carne con ojos autores de esta imbecilidad son una minoría minoritaria sin embargo, ¿verdad que existen? Pues se les tiene que aislar socialmente. Esta gente no tiene cabida en este país. Y aquí hay que ser rotundamente intolerante.

Bien, no... Espere, sí, sí que tienen cabida. Que se llamen con los que entraron a hacer amigos en la Blanquerna de Madrid en la Diada del 2013; por cierto, unos chicos tan simpáticos como ellos; y que un día queden todos juntos. Y que tengan unas palabritas. A su manera. Y cuando hayan acabado de intercambiar impresiones de la única manera que saben hacer, ya pasaremos a recoger la basura.