La Conferencia de Presidentes autonómicos en el Palau de Pedralbes quedó completamente eclipsada por el vestido rojo de la presidenta Ayuso. Isabel Díaz Ayuso avisó con antelación, llegaría y se marcharía; y así lo hizo. Y a pesar de la falta de sorpresa, focalizó y capitalizó toda la atención mediática de un acontecimiento que tenía cosas mucho más importantes que destacar. Ninguna bueno, si queréis, pero más importantes. Desde qué acaba siendo "la financiación singular" y en qué se diferenciará del habitual "café para todos", que quiere decir siempre para todo el mundo menos para Catalunya; o, el porqué era Felipe VI quien presidía la reunión.
La presidenta madrileña tenía la frase preparada, sobre hacerla sentir extranjera en su casa, aunque parece que no tuvo problema con otras lenguas hasta que llegó el turno del euskera y el catalán y ya consiguió el día mediático arreglado a su conveniencia. Ahora bien, la vi en la manifestación del domingo y no me pareció que tuviera la misma garra. No es que Feijóo tuviera más, pero el acto fue flojo no solo por la asistencia, sino por la falta de energía renovada en la propuesta contra Sánchez y contra los nacionalismos que no sean el suyo.
A pesar de esta capacidad que tiene Ayuso de centrar el interés, me parece que pierde comba; que ella misma ya no está a la altura del personaje
Repito, a pesar de esta capacidad que tiene Ayuso de centrar el interés, me parece que pierde comba; que ella misma ya no está a la altura del personaje. Cada vez es más incoherente en sus discursos, incluso cuando solo los lee, porque no sabe dónde están las comas. Y empieza a no tener claras las mismas consignas de las que hace bandera, y más de una vez las dice al revés, o de dos en una; sin que se pueda acabar de aclarar lo que quiere decir. Se le nota mucho en las entrevistas que toma y gira sus mismas palabras, con lo cual el mensaje es diferente; a veces se da cuenta y otras no, pero si lo hace y lo intenta arreglar todavía resulta peor, más confuso. ¡Ayer le pasó en Espejo Público, sin ir más lejos!
Cada vez cuesta más encontrar sentido a sus palabras y pasar por alto cómo se llega a enredar con ellas. Parece una mala actriz, como mínimo se tendría que saber el papel. Sé que los analistas políticos dicen que es Feijóo quien tiene los días contados ante ella, pero para mí Ayuso está en la cuerda floja y ella lo sabe, a pesar de sus mayorías absolutas; porque tiene demasiado cerca cada vez más marrones grandes, consecuencia de su mala gestión. Me parece que está nerviosa y de hecho tendría que estarlo, por mucho que no se tenga en cuenta la sombra alargada de su pareja en los juzgados, el caso de las muertes en las residencias de la Comunidad de Madrid durante la pandemia es del todo escandaloso. En València, el caso de la DANA lo vimos en directo, este no, pero las cifras dejan muy claro que lo que se hizo también fue una barbaridad. Por desgracia tenemos claro, sin embargo, que lo que cuenta ahora son los votos en las urnas y no los cadáveres que quedan por el camino; pero ya veremos, porque la gente no lo deja correr cuando ha perdido a los suyos.