"Los Mossos teníamos un dispositivo previsto por si se nos ordenaba detener al presidente o a los consellers". La frase es del Mayor Trapero y la ha dicho hoy en la sesión del día en el Supremo. Y cuando lo ha soltado, a más de uno (y de una) se le ha atravesado la comida. La de hoy y el resto de comidas consumidas desde el día del primera papilla hasta hoy. Pero, ¿hay para tanto? ¿Qué ha dicho exactamente Trapero?

Esta frase sintetiza perfectamente los argumentos que quería explicar y que han quedado resumidos en su intervención a una pregunta del juez prácticamente al final de la sesión. Sí, sí, lo ha leído bien... ¡una pregunta DEL JUEZ! No de la fiscalía, no de la abogacía del Estado, no de VOX. Y lo explica si hacemos una lectura global de la frase y de lo que no dice, implícitamente, pero que sí incluye explícitamente: los Mossos, que siempre estuvimos para defender la legalidad y cumplir las decisiones judiciales, teníamos preparados los dispositivos necesarios para hacer cumplir las órdenes que recibiéramos, entre las cuales detener el Gobierno si hacía falta. Pero nadie nos lo pidió. Y cuando les dijimos al presidente Puigdemont y al conseller Forn que no estábamos de acuerdo con sus decisiones (políticas), ellos nos dijeron que no sólo no nos impedirían hacer nuestro trabajo sino que nos animaron a hacerlo.

Ergo (y ahora añado yo) si resulta que la acusación habla de rebelión y sedición, de violencia, de golpe de estado, de fulminación de la Constitución y de la legalidad, de proclamación de una república, de muros humanos combatiendo contra pobres policías nacionales y guardias civiles desvalidos, de comandos separatistas sembrando el pánico y el terror, ¿cómo es que ni la Fiscalía, ni el TSJC, ni el Gobierno decidieron detener a los máximos responsables de todo eso? Y ahora contesto también yo la pregunta: ¿quizás porque es mentira? ¿Quizás porque el relato del Estado no se sostiene por ningún sitio?

¡Brooooooummmmm! Sí, lo ha adivinado, este es el ruido de la rebelión y la sedición cayendo a trozos después de la declaración de Trapero. Bien, de los restos de lo que todavía no había caído en días pasados. Cada vez más, el titular de la sentencia final tiene pinta de ser una cosa parecida a "Venceréis, pero no convenceréis", que traducido sería: "Pondréis la sentencia que justifique todo lo que habéis hecho, pero sabed que sabemos que no se aguanta por ninguna parte".

Pero Trapero, de propina, ha dado una clase de lo que se entiende por una policía moderna y "democrática". Con sus aciertos y errores, que si quiere nos entretendremos un día, sobre todo en los segundos. Pero hablo de filosofía global. Cuando la jueza les pidió "prudencia, conservación de la paz social y proporcionalidad", eso es lo que hizo el cuerpo. No decidieron demostrar su nivel de testosterona a base de hostias. Una manera de ver el mundo (policial) en contraposición evidente a lo que han manifestado algunos de los que han pasado no hace mucho por la misma silla que Trapero.

Y del resto de cositas vistas hoy, un par de detalles:

1/ la realización televisiva del día ha sido muy diferente a la vista hasta ahora. Ha habido más planos de reacción y hemos visto más las caras de los que eran citados o tenían que ver con lo que se estaba hablando. Y eso se agradece.

2/ Mírese esta foto, concretamente la parte inferior derecha, entre la parte baja de la mesa y lo que es la madera de los bancos de los defensores:

FOTO 1

¿Verdad que en el suelo se ven como unas alfombras rectangulares de aquellas de goma que se ponen en la puerta de las casas para limpiarse los zapatos? Mirémonoslo con más detalle:

FOTO 2

¿Sabe cuáles quiero decir, verdad? Estas:

FOTO 3

Pues parece que hayan cogido unas cuantas y las hayan puesto las unas al lado de las otras como para proteger el suelo de la sala. Habrá que confirmarlo si es así o es un efecto óptico. Porque si fueran lo que me temo, nos quedaríamos cortos con el traperiano "pues bueno, pues muy bien, pues adiós".