El espectáculo del fútbol ya está aquí y la pelota ha empezado a rodar en el Mundial de Rusia 2018. Pistoletazo de salida con el partido inaugural y también con la primera alegría de la afición local. La selección de Rusia ha goleado a Arabia Saudí con solvencia y eficiencia (5-0).

Rusia vibra con los suyos

El estadio Luzhniki estaba lleno hasta la bandera, y con una estelada, con Vladimir Putin como animador de fiestas, y un Gianni Infantino, el presidente de la FIFA, dando el pistoletazo de salida a su primer Mundial. Pero el fútbol era lo que se quería ver, y el fútbol es el que se ha visto.

Después de una fiesta de inauguración con muchos colores y música a cargo de Robbie Williams y Aida Garifullina, la pelota ha hecho su trabajo. Rusia, la favorita en el primer partido de la cita mundialista, ha sabido controlar los tempos de un partido tranquilo y sin muchos alicientes.

Arabia Saudí, con más intenciones que efectividad, ha visto como los locales, acompañados por un público entregado, han afrontado el partido con un jugador número doce que ha decantado la balanza. Rusia ha sacado su arsenal atacante y nadie les ha podido frenar.

La fiesta de los goles

Putin no hacía mucho caso al partido y charlaba con Infantino y el príncipe de Arabia Saudí, Mohammad bin Salman. Y mientras tanto, entre tema y tema, Rusia iba haciendo distancia en el marcador.

Doce minutos han tardado los anfitriones en adelantarse. Yuri Gazinski ha tenido el honor de ser el primer goleador del torneo. Una alegría que se contrarrestaba con la posterior lesión de la estrella rusa Alan Dzagoev.

Denis Txerisev, ex del Real Madrid y actualmente futbolista del Villarreal, ha sido el revulsivo que hacía falta. Ha sido el sustituto de Dzagoev y no ha decepcionado. Un doblete con goles en la primera y en la segunda mitad para encarrilar un partido ya decidido con el gol inicial. Dzyuba y Golovin han completado la goleada rusa.

Al final ha llegado a ser una manita y con dos de los goles rusos en el tiempo añadido de la segunda mitad. A Arabia Saudí, prácticamente todo el partido cerrada e intentando no encajar, le ha faltado atrevimiento en ataque. Y Rusia lo ha aprovechado para pasar por encima de sus rivales. Primera victoria esperanzadora y el Mundial no ha hecho más que empezar.