Andorra no olvidará la noche del 9 de junio del 2017. Y es que la selección de fútbol andorrana ganó su primer partido oficial después de 13 años. La última victoria de los del Principado se remontaba al 2004, contra Macedonia. Ahora, aquel partido ya ha pasado a un segundo plano y es que Andorra consiguió ganar por 1-0 a Hungría.

El solitario gol de Marc Rebés, de cabeza, significó una victoria que tiene mucho más valor que tres simples puntos en el Grupo B de clasificación para el Mundial de Rusia 2018. La selección andorrana contuvo y superó a los húngaros, grandes favoritos antes de empezar el partido en el Estadio Nacional.

Con el silbato final, los jugadores y aficionados estallaron de alegría. Algunos, incluso, empezaron a llorar sobre el césped para celebrar una victoria que hacía demasiado tiempo que no conseguían. La selección andorrana ha empezado a desvirtuar el sobrenombre de cenicienta del fútbol europeo y lo ha hecho por la puerta grande.

La victoria sitúa a Andorra quinta en la clasificación del Grupo B, con cuatro puntos, por delante de Letonia y muy lejos de Suiza, líder con 18.