Volkswagen siempre se ha caracterizado por ser un fabricante que se ha quedado a medio camino entre una marca generalista y una marca premium. De esta forma, sus modelos más sencillos se acercan mucho en cuanto a precio a los modelos generalistas de marcas como Seat, Skoda, Peugeot y compañía, mientras que los modelos más top no tienen nada que envidiar a modelos de marcas como Audi, BMW y compañía.

 

El hecho de que tenga un abanico de coches y de calidad tan amplio es lo que provoca que sea una de las marcas más vendidas en Europa y lo que, a la vez, le permite tener modelos en su catálogo que, por mucho que no sean precisamente los más vendidos en las carreteras del viejo continente, le permiten llegar también a un tipo de conductor muy concreto, que no es otro que el que busca un nivel de lujo muy Top pero sin querer pagar ciertos sobre precios habituales en ciertas marcas.

El Volkswagen Arteon R, una berlina deportiva muy top

Un buen ejemplo de ello es un modelo que, si bien es cierto que tiene una cuota de mercado muy limitada en las carreteras europeas, es una opción perfecta para aquellos que quieren seguir apostando por una carrocería clásica como es el de las berlinas deportivas y, a la vez, hacerlo con un nivel de calidad y de lujo muy superior al de las berlinas deportivas generalista.

 

Ese modelo no es otro que el Arteon, en concreto en la versión más deportiva llamada R. Más allá de que esta versión cuente con su particular lenguaje de diseño el color de las modificaciones en la parte estética, uno de los grandes argumentos de venta de esta guerrera deportiva de su motor, una mecánica 2.0 TSI de gasolina de ni más ni menos que 340 caballos de potencia asociado a evidentemente es una transmisión DSG de siete velocidades, uno de los mejores cambios automáticos actualmente en el mercado, y además a una tracción a las cuatro ruedas, por lo que pasa por ser una de las berlinas deportivas más interesantes en cuanto a prestaciones.

Eso sí, el hecho de que sea un modelo ya de por sí bastante caro, sumarle a ello que estamos ante una versión más deportiva de todas acaba derivando en que tenga un precio de partida que supere los 75.000 €, un precio que evidentemente lo deja muy lejos del presupuesto de la inmensa mayoría de españoles, aunque eso no significa que no sea una opción realmente muy atractiva.