El iCar V23 Retro Pack se perfila como uno de los lanzamientos más llamativos del panorama internacional por su capacidad para ofrecer una reinterpretación visual del icónico Mercedes Clase G a un precio sustancialmente inferior. Este nuevo todoterreno, desarrollado bajo el paraguas del grupo Chery y con potencial comercial en Europa a través de la marca Jaecoo, plantea una propuesta única en su categoría: diseño robusto, imagen retro, tracción total y propulsión eléctrica por un coste que podría situarse por debajo de los 30.000 euros.

Su estética no pasa desapercibida. El V23 adopta una carrocería de proporciones cúbicas, faros redondos, pasos de rueda prominentes y una línea de cintura elevada, elementos que evocan directamente al diseño atemporal del Clase G. Sin embargo, introduce ciertos matices modernos como iluminación LED, detalles satinados y un tratamiento de superficies más limpio, lo que le otorga una presencia personal sin renunciar a ese aire de 4x4 clásico. El acabado Retro Pack, además, añade una parrilla específica, embellecedores en el techo y un enfoque visual aún más marcado hacia lo retro, potenciando su diferenciación en el mercado.

 

El V23 no solo apuesta por el diseño. Su configuración técnica promete también argumentos sólidos para la conducción cotidiana. Contará con versiones de tracción trasera y total, y estará impulsado exclusivamente por un sistema eléctrico alimentado por batería, lo que refuerza su posicionamiento como una alternativa sostenible dentro del mundo de los SUV con enfoque aventurero. Por otro lado, sus dimensiones compactas —similares a las de un SUV urbano— lo hacen compatible con la vida en ciudad, sin renunciar a una imagen que remite al universo off-road.

Diseño icónico y precio rompedor

Lo destacable en este caso es que el V23 busca ofrecer una estética que, hasta ahora, estaba reservada casi en exclusiva a vehículos de lujo muy por encima de los 100.000 euros. Si finalmente llega al mercado español con un precio en torno a los 30.000 euros, supondrá una opción muy tentadora para quienes valoran el diseño como elemento diferenciador, pero no están dispuestos a asumir el coste de una marca premium. Esta estrategia de posicionamiento puede ser clave en un contexto donde la personalidad estética empieza a pesar tanto como la ficha técnica.

 

El interior del modelo también apuesta por una línea minimalista, con un cuadro de instrumentos digital y una gran pantalla táctil central, integrando los mandos de climatización, navegación y conectividad. Aunque no pretende competir en refinamiento con los grandes SUV europeos, sí ofrece una calidad ajustada, con una correcta presentación y materiales funcionales.

En el contexto actual, marcado por una fuerte competencia en el segmento SUV eléctrico y por una creciente demanda de vehículos con diseño distintivo, el iCar V23 aparece como una rara avis. Por su planteamiento general, podría convertirse en un fenómeno de ventas si llega al mercado con el precio previsto. Su imagen, su originalidad y su configuración mecánica lo sitúan en una posición sin rivales directos, y su parecido con un mito como el Mercedes Clase G puede ser la clave para ganarse rápidamente al público europeo.