No es que sea precisamente un secreto que Seat está en el punto de mira. La marca española no pasa por su mejor momento y en el Grupo Volkswagen, el grupo al que pertenece Seat, lo saben muy bien.

Un grupo en el que se prima por encima de todo la viabilidad de los proyectos y el buen resultado de las ventas. De ahí que el hecho de que Seat sea la única firma del grupo que lleve dos años consecutivos con pérdidas no la deja precisamente en una muy buena posición.

Que marcas como Volkswagen, Skoda, CupraAudi o Porsche, cada una de ellas dirigida a un público diferente y con beneficios por tanto diferentes, hayan conseguido beneficios y que Seat haya cerrado 2020 y 2021 en números rojos está obligando a la marca (por orden de Volkswagen) a tomar ciertas decisiones.

Decisiones que no hacen otra cosa que evidenciar que el futuro de la marca no pinta bien, y menos viendo cómo Cupra, su marca deportiva, sí que les está dando muchas alegrías a los alemanes.

 

Entre las últimas decisiones que se han adoptado, seguramente la más llamativa sea la de no hacer de Seat una marca que apueste por la electrificación, y el Born, un modelo que en su día se ideó para el catálogo de Seat pero que ha acabado en el de Cupra, es un buen ejemplo de ello.

El futuro del Seat Tarraco, que recibirá un lavado de cara en este 2022, es más que negro

Pero más allá de los eléctricos, son varios los modelos de Seat que están en el punto de mira. Entre ellos el León y el Tarraco. Al primero Seat ya le ha quitado los dos acabados de acceso a la gama, buscando así mas beneficios con sus ventas, una decisión que falta ver si ha sido o no la correcta.

Respecto al segundo, pese a que en Seat ya han confirmado que en este 2022 su SUV de 7 plazas recibirá un lavado de cara, todo apunta a que el Tarraco no tendrá heredero. Entre otras cosas porque, por mucho que este modelo sea icónico por ser el primer modelo de estas características de la marca, las ventas no han sido las esperadas.

 

Más allá de sus rivales de otras marcas, dentro incluso del Grupo Volkswagen son dos los modelos que sí que están demostrando que han cautivado a los que buscan un SUV de 7 plazas, el Skoda Kodiaq y el Volkswagen Tiguan Allspace, con cifras de ventas superiores en los dos casos, especialmente en el modelo checo, que casi multiplica por cinco las que ha logrado el Tarraco.

Así, todo apunta a que este modelo de Seat, que en Volkswagen ya no veían con buenos ojos antes incluso de su lanzamiento, no tendrá continuidad más allá de la actualización que recibirá este año y que, en teoría, le debería ayudar a al menos lavar un poco su imagen. Un modelo que llegó en 2018 y que apenas 4 años más tarde parece que está ya más que condenado.