Toyota ha presentado una nueva versión del RAV4 que apunta directamente al espíritu del legendario Land Cruiser, pero en un formato más accesible, compacto y eficiente. La edición Woodland se perfila como un SUV híbrido con capacidades reales fuera del asfalto, que toma prestada la filosofía aventurera del todoterreno clásico de la marca y la adapta a las necesidades de un público más amplio. Aunque más pequeño en tamaño y precio, el nuevo RAV4 Woodland no renuncia a una configuración robusta y a elementos técnicos que refuerzan su vocación off-road.

Exteriormente, el modelo se distingue por una serie de modificaciones específicas que refuerzan tanto su estética como su funcionalidad. La parrilla recibe un tratamiento más agresivo, con protección adicional, mientras que se suman luces auxiliares LED y una ligera elevación de la altura libre al suelo, unos cinco milímetros por encima de las versiones convencionales. Las llantas de 18 pulgadas en acabado bronce y los neumáticos todoterreno completan un conjunto que deja claro su enfoque aventurero. También incorpora barras de techo reforzadas y un portón trasero con toma de conexión de 1,25 pulgadas, preparado para alojar accesorios adicionales.

 

Lo destacable en este caso es que las mejoras van más allá del aspecto. La suspensión ha sido revisada con un esquema más resistente, y la tracción total AWD-i se incluye de serie en esta edición, junto con modos específicos de conducción para terrenos nevados o caminos no asfaltados. Los neumáticos Dunlop Grandtrek A/T en medida 235/65 R18 aportan un plus de agarre en superficies irregulares, reforzando su capacidad real para afrontar rutas fuera de carretera.

Un SUV híbrido con alma campera

A nivel mecánico, la gama se basa en motorizaciones híbridas que combinan eficiencia y versatilidad. La versión híbrida convencional (HEV) está disponible tanto con tracción delantera como total, y entrega hasta 236 CV en configuración AWD, mejorando la potencia respecto a generaciones anteriores. Por encima se sitúa la variante híbrida enchufable (PHEV), que alcanza los 320 CV con tracción total y ofrece una autonomía eléctrica cercana a los 100 kilómetros. Esta última versión admite carga rápida en corriente continua, lo que permite recuperar el 80 % de la batería en alrededor de 30 minutos.

 

En el interior, el RAV4 Woodland mantiene el enfoque funcional con una tapicería mixta en negro y verde, detalles en naranja y alfombrillas específicas de goma, pensadas para soportar un uso intensivo. El sistema multimedia ha sido actualizado, e incluye conectividad con Apple CarPlay y Android Auto, además de una pantalla de alta resolución de generoso tamaño.

En este sentido, Toyota propone una reinterpretación moderna del espíritu Land Cruiser: un vehículo preparado para la aventura, pero con dimensiones contenidas, tecnología híbrida y un precio más competitivo. La versión Woodland ofrece una solución equilibrada para quienes buscan capacidades reales fuera del asfalto sin necesidad de acceder a modelos de gran tamaño o presupuesto elevado. Un SUV con carácter y recursos técnicos que lo sitúan en una categoría propia dentro del segmento.