Es más que lógico que cuando muchos conductores piensan en Toyota relacionen esta marca a conceptos como el de motores híbridos, fiabilidad y eficiencia. De hecho, no es que sea precisamente ningún secreto que la apuesta del fabricante japonés por los motores híbridos auto recargables es lo que le ha ayudado a convertirse en el referente a nivel mundial, entre otras cosas porque este tipo de mecánicas están ganando cada vez más adeptos en todos los mercados en los que participan.

Sin embargo, cabe tener en cuenta también que Toyota es una marca estrechamente ligada aquellos conductores amantes de la conducción todo terreno y de coches con verdaderas actitudes lejos de las falto. Es más, no es otro que el Land Cruiser uno de los modelos que puede presumir de ser una auténtica referencia desde hace ya muchos años en esta categoría.

 

Y precisamente ha sido este modelo el que acaba de estrenar una nueva generación en la que estoy yo te he dejado muy claro que, por mucho que esté poniendo al día este modelo en materia de diseño, sigue apostando por un lenguaje y una configuración que se aleja de los SUV familiares y lo acerca aquellos conductores que quieren seguir teniendo un todoterreno puro.

La nueva tecnología del Toyota Land Cruiser

Eso sí, cabe destacar que por mucho que Toyota que haya querido seguir haciendo de su blanco y será una referencia entre aquellos amantes de las carreteras que se quedan lejos de las falto, eso no implica que no haya optado por introducir en una nueva tecnología muy interesante.

Se trata de una estabilizadora con mecanismo de desconexión que tiene como objetivo por controlar los movimientos divergentes que se producen en el eje delantero entre cada rueda de tal manera que, al conducir en carretera, donde el control y el confort priman por encima de las aptitudes offroad.

 

Pero lo mejor en este caso es que este mecanismo se puede desconectar, de tal manera que el Land Cruiser puede comportarse como un todoterreno puro, con mayor libertad en todas y cada una de sus ruedas, una vez entremos en terrenos mucho más complicados. Un sistema que tiene como objetivo tener un equilibrio entre aplomo y confort en conducción en carretera y, a su vez, tener también capacidad de tracción y articulación fuera del asfalto.

No sería de extrañar entonces que, como ha ocurrido con las anteriores generaciones de este modelo, el nuevo Toyota Land Cruiser siguiera siendo toda una referencia en su segmento a nivel mundial.