Si hay una carrocería que no ha dejado de crecer en los últimos años en España esa no es otra que los SUV. Por otro lado, si hay un tipo de motor que tampoco está haciendo otra cosa que ir ganando poco a poco cuota de mercado, ese no puede ser otro que el motor híbrido.
Es por eso que, como bien sabes la inmensa mayoría de marcas, juntar este tipo de carrocería con este tipo de motor acaba siendo señal de éxito. No es casualidad entonces que el tercer coche más vendido actualmente en nuestro país sea el Toyota C-HR, un SUV urbano con un motor híbrido que, pese a que está apunto de estrenar una nueva generación y, por lo tanto, es uno de los más veteranos de su segmento, sigue siendo la auténtica referencia.
El problema que tiene este modelo es que, como bien sabes en Toyota, son varios los modelos que están a la venta también en nuestro mercado que lo iguala precio pero que, en cuanto a prestaciones y relación calidad precio, puede presumir de ser una opción incluso más interesante. Uno de ellos es sin duda alguna el Renault Arkana.
El Renault Arkana es una opción más interesante que el Toyota C-HR
Cabe tener en cuenta que las versiones con motor HEV más sencillas de estos dos modelos tienen un precio muy parecido, un precio que rondan los 27.000 € contando con todas las ofertas y promociones. Si nos centramos en el apartado mecánico, el Toyota cuenta con una mecánica de 122 caballos de potencia, una mecánica inferior en cuanto a potencia respecto a la que llega en la versión híbrida de la Arkana, que cuenta con un motor de 140 caballos.
Sin embargo, más allá de las diferencias en cuanto a las potencias, el principal argumento a favor de los franceses que, teniendo un precio muy similar, el Renault puede presumir de ser una opción más polivalente, entre otras cosas porque es un modelo de mayor tamaño. Eso acaba derivando en que tiene una mayor habitabilidad, especialmente en las plazas traseras, así como también mucha más capacidad de carga con hasta 100 l más de capacidad en su maletero.
De esta forma, el modelo francés se presenta como una opción más polivalente, un modelo pensado tanto para el día a día de las grandes ciudades, donde los motores híbridos acaban resultando la mejor opción, así como para largos viajes en carreteras y autopistas en los que la habitabilidad y la capacidad de carga acaban siendo dos factores también fundamentales.