Toyota lleva ya un tiempo siendo la auténtica referencia nivel mundial en lo que se refiere a cuota de ventas de la industrial automóvil. Un fabricante que hace ya muchos años decidió dar un paso adelante en el que muy pocas marcas la siguieron y que ha resultado ser seguramente la mejor decisión que ha tomado la marca japonesa en las últimas décadas.

Y ese no fue otro que es una apuesta evidente por los motores híbridos, concretamente por los motores híbridos auto recargables, un tipo de mecánica compuesta por un motor de combustión tradicional y un motor eléctrico en el que este segundo ayuda de combustión en diferentes fases y, por lo tanto, acaba derivando en un menor consumo así como con una fiabilidad mayor.

 

No es casualidad, entonces, que teniendo en cuenta que este tipo de mecánicas acaban derivando, también me han hecho de poder lucir la etiqueta ECO de la DGT, así como el hecho de que acaban siendo mecánicas que tienen menos fallos que las de combustión tradicional, muchos, tanto en nuestro país como en buena parte de los mercados potentes a nivel mundial, vean en Toyota una las mejores opciones actualmente.

El modo ECO de los Toyota ayuda a reducir mucho el consumo

Ha sido precisamente Toyota la que ha querido llevar a cabo un estudio en el que ha puesto a prueba la utilidad o no del modo ECO en sus coches, un modo en el que, como bien sabes, los que tienen un modelo que cuenta con esta característica, no hace otra cosa que reducir la potencia del motor y, con ello, reducir también el consumo y las emisiones.

Tras recoger datos de más de 2000 coches, tanto de Toyota como de Lexus, que estuvieron durante cinco días circulando por Estados Unidos siempre con este modo ECO, el resultado en cuanto al ahorro de combustible ha sido interesante. Y es que el estudio apunta que se habían consumido 19.271 litros de gasolina menos que en condiciones normales, lo que implica un ahorro de 18.304 dólares estadounidenses en conjunto.

Evidentemente, si bien es cierto que el modo ECO ayuda también a reducir las emisiones y, por tanto, a que nuestro coche sea menos contaminante, como bien saben los que tienen un Toyota y utilizan habitualmente este modo de conducción, la parte más positiva en este sentido es que acaba repercutiendo también en el bolsillo debido al consumo más bajo. Teniendo en cuenta cómo están los precios de la gasolina, es una manera muy interesante de acabar ahorrando.