Las mecánicas híbridas auto recargables se han convertido en la mejor arma de Toyota en los últimos años, especialmente en mercados como el español el tipo de motor y está ganando cada vez más terreno. Y es que no es que sean en secreto que, especialmente para aquellos conductores que se mueven de forma habitual por entornos urbanos interurbanos, los motores híbridos auto recargables acaban siendo la mejor opción para aquellos que no quieran dar el paso definitivo e ir a por el coche 100 × 100 eléctrico, especialmente a nivel de consumo de combustible.
No es casualidad que cada vez más fabricantes estén apostando por este tipo de motores, entre ellos Renault, que puede presumir además de tener algunos de los modelos más vendidos en nuestro país como es el caso del Captur, un modelo que cuenta en su gama de motores con una opción híbrida auto recargable que lo convierte así en una alternativa muy interesante a modelos como el Yaris Cross de Toyota.
El Renault Captur, un buen ‘plan b’ al Toyota Yaris Cross
En este caso se trata de una mecánica híbrida auto recargable de 143 caballos de potencia que evidentemente, como ocurre con este tipo de motores, llega asociado a una transmisión automática, y que además le permite tener un consumo homologado de tan solo 4,6 l a los 100, una cifra que puede llegar a ser bastante más baja si hacemos un uso correcto de la batería y de este motor, especialmente en entornos urbanos.
Bien equipado de serie, la marca ofrece ahora una versión interesante de este Captur a través de un sistema de financiación en la que las cuotas de tan solo 223 € al mes se convierten en las verdaderas protagonistas, aunque cabe destacar que, contando con todos los intereses y comisiones así como la entrada y la cuota final, su precio final a plazos acaba siendo de poco más de 31.000 €, siendo evidentemente una opción mucho más razonable a nivel financiero apostar por comprarlo al contado, en este caso por poco más de 25.000 €.
Un modelo pensado para moverse de forma habitual por entornos urbanos, pero con el que tampoco tendremos precisamente muchos problemas a la hora de afrontar altas velocidades en autovías y autopistas, aunque no sea su mejor terreno de juego, tal y como ocurre con otros modelos de su categoría como es el propio Toyota.