El Lexus LBX ha sorprendido a propios y extraños. Nadie esperaba que la firma japonesa se lanzara de lleno al segmento B-SUV premium, donde pocos se atreven. Pero lo ha hecho con una propuesta muy directa: combinar la fiabilidad de Toyota con la exclusividad y el refinamiento que se espera de un coche de lujo. El resultado es un modelo que algunos ya consideran un rival directo de BMW o Mercedes, pero con un precio mucho más atractivo.
A simple vista, el LBX transmite calidad y diseño premium. Sus proporciones son compactas, ideales para ciudad, pero con un aire robusto que lo acerca a segmentos superiores. No pretende competir en tamaño, sino en sensaciones y acabados. Y ahí está la clave: ofrece detalles interiores que nada tienen que envidiar a los SUV alemanes. Todo con un precio de partida desde 31.900 euros financiados o 34.700 euros al contado, muy por debajo de sus rivales germanos.

Así es el Lexus LBX más económico
Bajo el capó se esconde un sistema híbrido autorrecargable (HEV). Combina un motor de gasolina de 1.5 litros y tres cilindros con un propulsor eléctrico. En conjunto entrega 136 CV y 185 Nm de par máximo. La caja de cambios es automática e-CVT, suave y pensada para la conducción diaria. La tracción delantera es suficiente para un coche que busca eficiencia y comodidad. ¿Prestaciones? Acelera de 0 a 100 km/h en 9,3 segundos y consume apenas 4,5 litros cada 100 km en ciclo WLTP. Un equilibrio difícil de encontrar en sus rivales premium.
Si hablamos de equipamiento, incluso la versión de acceso sorprende. El acabado Elegant ya incluye llantas de aleación de 18 pulgadas, una pantalla táctil de 9,8 pulgadas, cuadro digital de 7 pulgadas, navegación online, cargador inalámbrico para el móvil y el avanzado sistema de seguridad Lexus Safety System+3. Todo ello acompañado de una tapicería de cuero sintético Tahara, que ofrece tacto premium sin encarecer el precio final.

Único en su segmento
En equipamiento, la gama es muy amplia y permite elegir entre acabados como LBX+, Elegant Black, Emotion, Cool o Relax, entre muchos otros. Esto da al cliente la posibilidad de configurar un SUV a su medida, con diferentes orientaciones: más tecnológico, más elegante o más juvenil. Una estrategia que pocos rivales ofrecen con tanta amplitud en este segmento.
Donde Lexus marca distancia es en su reputación mecánica. Mientras algunos compradores desconfían de la durabilidad de los motores turbo pequeños europeos, el sistema híbrido del LBX se beneficia de la experiencia de Toyota en electrificación. Esa fama de fiabilidad a largo plazo puede ser un factor decisivo a la hora de comprar.