Como bien saben los que tienen en Ford una de sus marcas de referencia, los americanos han optado por centrar buena parte de sus esfuerzos en los SUV, un tipo de coche que no hace otra cosa que aumentar cada mes que pasa su peso en nuestro país.

Y es que tan sólo hace falta echar un ojo a las listas de modelos más vendidos en lo que va de año en España para darse cuenta del peso de esta carrocería, especialmente en los SUV de los segmentos B y C, los mas compactos.

En el caso de Ford, los americanos ya tenían un modelo en el segmento B, el Ecosport, un modelo con el que siguen contando y que en algunos casos, dependiendo de las promociones, puede presumir de ser el más barato de su gama.

 

Sin embargo, cuando en Ford se dieron cuenta que su Ecosport, con un diseño mucho más aventurero que el resto de SUV que sí que estaban triunfando en Europa con diseños mucho más urbanos como el Peugeot 2008 o el Renault Captur, no tardaron en reaccionar.

Y lo hicieron de la mejor manera posible, recuperando una nomenclatura con peso e historia en Ford como es la de Puma y diseñando un SUV urbano con muchos más alicientes que el Ecosport.

El Ford Puma es un SUV muy atractivo que, eso sí, tiene un problema que no es menor

Tan sólo hace falta buscar los dos modelos para darse cuenta de que, por mucho que el diseño sea algo siempre subjetivo, el Puma es un SUV que encaja mucho mejor con las tendencias actuales.

Y es que es un modelo diseño por y para la ciudad, de ahí que en Ford hayan tenido el buen ojo de dotarlo en todos los casos de un sistema de hibridación ligera. Un sistema que le permite, por un lado, tener unos consumos más moderados y, por otro, poder disponer de la etiqueta ECO de la DGT, que no es precisamente poca cosa.

 

Eso sí, con un motor de 125 caballos de potencia, ese Puma tampoco es que sufra en carreteras o autopistas. No es su hábitat natural, pero es un SUV compacto con el que se puede viajar sin complicaciones.

El principal problema en este caso es que, si bien es algo común dado su tamaño y que les ocurre también a otros modelos de su segmento, la diferencia de comodidad entre las plazas delanteras y traseras no es menor. Para el día a día es un modelo perfecto, pero los ocupantes de las plazas traseras, sobre todo si son cinco, van a echar mucho de menos más espacio en ellas.

 

Al margen de este problema, insalvable para muchos y menor para otros, dependiendo de las necesidades y del uso que se le vaya a dar, su relación calidad/precio, sobre todo cuando los buenos descuentos los convierten en el SUV más barato de Ford, hace de él un modelo muy a tener en cuenta.