Si hay una palabra o un término que siempre ha caracterizado a Skoda y lo sigue haciendo es la racionalidad. Tan solo hace falta ver la gama de la marca checa para entender que es una marca racional en este sentido, así como racional también en sus diseños, en sus equipamientos, en sus gamas mecánicas y, sobre todo, en sus precios.
Es cierto que, con la ayuda vidente de toda la tecnología que pueden utilizar debido a formar parte del grupo Volkswagen, los precios de Skoda han aumentado en los últimos años, sus modelos siguen siendo opciones muy interesantes en este sentido, sobre todo para aquellos conductores que no quieran pagar el sobrecoste que implica acudir a los concesionarios de la marca madre, Volkswagen.
Cabe destacar también que, más allá de que sus modelos sean muy racionales en todo lo que se refiere a sus diseños y sus motores, como también a sus precios, uno de los puntos fuertes de la marca es que siempre se ha caracterizado por enlazar al mercado modelos que, incluso compartiendo plataforma con otras opciones, los escuelas siempre consiguen tener una mayor capacidad de carga y una mayor habitabilidad especialmente en sus plazas traseras, los lo que los convierte en acciones quizás más racionales.
El estudio que en Skoda seguramente no se esperaban
Sin embargo, pese a que evidentemente los fabricantes son muy conscientes de todo ello, lo que seguramente no se esperaban los resultados de un reciente y curioso estudio realizado por Scrap Car Comparision con la ayuda de Censuswide.
Y es que en este estudio, que ha contado con la colaboración de más de 2000 conductores y conductoras, lo primero que se realizó fue un test de 20 preguntas a todos ellos para comprobar cuál era su coeficiente intelectual. Cabe tener en cuenta que el coeficiente intelectual medio se queda entre 85 y 115, y que además solo un 2,5% está por encima de 130 o por debajo de 70.
La idea de este estudio era saber cuál es eran las marcas por las que hasta aquí costaban los conductores y conductoras con un coeficiente intelectual más alto, y ahí ha sido Skoda la ganadora, la marca que escogen, en su caso con modelos de gasolina y color blanco, la inmensa mayoría de conductores que tienen una media de 99 como coeficiente intelectual.
Vidente mente estos resultados no van a provocar ningún tipo de cambio en la marca, pero no deja de ser curioso que, toda esa apuesta por la racionalidad de todos los sentidos había acabado en que las personas con coeficiente intelectual más alto sean las que verdaderamente entienden cuál es la filosofía de la marca checa.