Una de las diferencias más notables respecto a lo que ocurría en la industria del automóvil hace apenas unos años, es que hoy en día buena parte de los fabricantes están muy pendientes de todo lo que se refiere a los sistemas de seguridad y tecnología en sus coches. Entre otras cosas porque, diferencia también de lo que ocurría hace unos años, las autoridades se han puesto mucho más duras en este sentido.

Un buen ejemplo de ellos son algunas de las últimas normativas de la Unión Europea que no hacen otra cosa que obligar a los diferentes fabricantes a que sus modelos cuenten con diferentes sistemas de prevención de accidentes para poder homologarlos y que por lo tanto se pongan a la venta en las carreteras europeas.

 

No deja de ser lógico que así sea, entre otras cosas porque este tipo de sistemas como es el caso de los sistemas ADAS (Advanced Driver Assistance System) ayudar en muchos casos a prevenir accidentes y, por lo tanto, provocar que la mortalidad en las carreteras sea mucho menor.

Los sistemas ADAS pueden ayudar a salvar vidas en las carreteras españolas

Así lo apuntan desde FESVIAL (Fundación Española para la Seguridad Vial), apuntando que qué tipo de sistemas podría nada ayudar a reducir hasta un 40 % el número de accidentes el tráfico en las carreteras españolas y, además, reducir el 30 % de la mortalidad las carteras.

Los principales problemas que existe en nuestro país en este sentido es que, si bien es cierto que la inmensa mayoría de los modelos más modernos cuenta con este tipo de sistemas, la edad media del parque móvil español es de 14 años, es decir, que la media de los modelos que circulan por nuestras carreteras no es que sean precisamente modelos que cuenten con lo último en tecnología de la industria.

 

Lo mejor en este caso sería y rebajando nada en medio del parque español, entre otras cosas porque, como bien sabe los que se han hecho con un coche recientemente, casi todos los modelos llegan ya de series con ayudas muy útiles interesantes como es el caso de la del mantenimiento de carril, los sensores de ángulo muerto, el control de crucero adaptativo o la frenada de emergencia, ayudas que evidentemente no hace otra cosa que acabar reduciendo el índice de siniestralidad en las carreteras españolas.

Dentro de unos años la inmensa mayoría de los coches en nuestro país contarán con este tipo de ayudas, pero de momento siguen habiendo muchos modelos en nuestras carreteras que no cuentan con ellos, algo que no ayuda a rebajar la siniestralidad.