No es que sea precisamente ningún secreto que la inmensa mayoría de conductores en nuestro país no quieren saber nada, al menos no de momento, de los coches 100 × 100 eléctricos.
Son varias las razones por las cuales los conductores en nuestro país han decidido darle la espalda a este tipo de tecnología, pero cabe tener en cuenta que el hecho de que sean coches bastante más caros que los de combustión y los híbridos de diferente categoría así como el hecho de que la infraestructura para poder afrontar largos viajes no es que sea precisamente a lo mejor en Europa, son dos de los factores que están provocando que la caída de ventas de coches eléctricos en España sea notable desde hace ya unos meses.
Y esto se está convirtiendo en un problema muy serio para muchos de los fabricantes quedaba apostado por este tipo de coches, entre otras cosas porque sabe muy bien que las consecuencias de que no se vendan coches eléctricos en sus concesionarios pueden llegar a ser muy negativas.
Las marcas moverán ficha en 2025
Cabe tener en cuenta que han sido varios los países en Europa donde se han retirado las ayudas a la compra de coches eléctricos, por lo que las dificultades a la hora de vender un modelo de estas características han aumentado de forma notable. Pero el problema para los fabricantes ya no es que las ayudas lleguen o no por parte del Estado, sino que si sus matriculaciones de coches eléctricos momento tampoco podrán ir, por lo que se enfrentarán a grandes multas por parte de las instituciones europeas.
No es casualidad entonces que sean muchos los que aseguren que, si bien es cierto que de momento en algunos fabricantes al empezado a apostar por una estrategia agresiva, es muy probable que de cara al próximo año, sobre todo si se confirma esta tendencia a la baja en cuanto a matriculaciones, y las marcas que me las han apostado por los coches eléctricos optan por empezar a aplicar muchos descuentos a algunos de sus modelos.
Así, si evidentemente no existe la necesidad urgente de un coche eléctrico, cabe tener en cuenta que probar unos cuantos meses a ver qué decisiones toman coches eléctricos, pero todo apunta a que la situación está llegando a un límite que provocará que las marcas deban mover ficha.