Fue hace ya ocho años cuando Seat presentó un modelo que desde el primer momento muchos aseguraron que se iba a convertir en uno de sus modelos más vendidos, y así ha sido, al menos en el mercado español.

Ese modelo no es otro que el Seat Ateca, el primer su que la marca española puso en el mercado en el 2016 y que abrió la puerta a que años después llegarán modelos como el Arona, que se sitúa un escalón por debajo en cuanto a tamaño y que se ha convertido en la referencia de la marca española en nuestras carreteras, y el Tarraco, un modelo superior en cuanto a tamaño pero que ha visto como sus ventas han sido mucho más bajas de las esperadas por parte del fabricante.

 

Fue en 2020 cuando, una vez ya habían pasado cuatro años desde que se había lanzado al mercado, la marca española decidió realizar una actualización de su SUV, un lavado de cara para ponerlo al día teniendo en cuenta que algunos de sus rivales directos estaban empezando a ganar mucho peso.

Seat confirma una nueva actualización de su Ateca

Así, teniendo en cuenta que normalmente el ciclo de vida comercial de un coche en España y en Europa suele ser de ocho años, lo lógico sería pensar que se lanzaría una nueva generación de este modelo o bien en este 2024 o en 2025. Sin embargo, los planes de la marca no pasan por una nueva generación, sino por un nuevo lavado de cara, una nueva actualización de mitad de ciclo que va a alargar la vida comercial de este Ateca.

Cabe tener en cuenta que antes de que llegue la actualización de este Ateca llegarán las actualizaciones también de tres modelos muy importantes para la marca, el Arona, el Ibiza y el León, porque todo apunta a que la nueva versión de este modelo debería llegar en el próximo 2025 o a principios del 2026.

 

En cuanto a las novedades que se pueden esperar de este modelo, en Seat no han dado muchos detalles, pero no sería de extrañar que, para ponerlo al día frente algunos de sus rivales directos, en la marca española optaron por introducir en su gama versiones con motores micro híbridos, lo que le permitiría lucir la etiqueta ECO de la DGT, algo que no ocurre actualmente.

Además, no sería de extrañar que sea que mejorara en cuanto a equipamiento tecnológico a un modelo ya muy veterano y que está empezando a notar quizás demasiado el paso del tiempo frente a sus rivales mucho más modernos.