Los radares son agradecidos por muchos conductores prudentes, pues son una buena medida restrictiva para todos aquellos que no respetan las normas de circulación y tampoco al resto de vehículos que van por la calzada. No obstante, también son el mayor enemigo de muchos conductores que, aunque suelan respetar la normativa y conduzcan de forma moderada, han visto como recibían alguna multa por exceder mínimamente el límite de velocidad. Ahora, tanto los primeros como los segundos, deberán extremar su cuidado si no quieren volver a recibir una sanción inesperada.

Muchos conductores, sobre todo en épocas vacacionales en las que quieren llegar antes a su destino, desafían los límites permitidos de velocidad. Y gracias a muchas aplicaciones saben exactamente donde se encuentran los radares que pueden suponer una multa. Es por eso que, justo antes de llegar a ese punto, disminuyen la velocidad para volver a aumentarla una vez superado el dispositivo. Lo mismo ocurre cuando ven alguna unidad móvil con agentes.

Frenar cuando pasamos por un radar para evitar una multa puede no servir de nada con los radares en cascada

Sin embargo, este truco no sirve de nada si se encuentran con un radar en cascada, también conocidos como radaresmetralleta’. Esto consiste en instalar un segundo radar después del primero. De esta forma, cuando el conductor se confía y aumenta la velocidad de nuevo, puede ser cazado y sancionado.

DGT  / Foto: Efe
DGT / Foto: Efe

Es cierto que la normativa exige que se avise cuando hay un radar en los próximos kilómetros, pero no se especifica si se debe indicar el punto exacto donde se encuentra y tampoco si hay más de uno.

Estos radares en cascada fueron probados hace cinco años por la Policía Foral de Navarra y parece que ahora se están instalando en distintos puntos de las carreteras españolas. En cualquier caso, la Dirección General de Tráfico (DGT) insiste en que estas medidas solo buscan disuadir a los conductores que violan las normas de seguridad, negando que busquen aumentar la recaudación.

Asimismo, ten en cuenta que no todos los radares son iguales. Al margen de los ‘metralleta’, también existen otros tipos como los fijos, los móviles, los de tramo o los de medios aéreos, entre otros.