La evolución del Porsche Cayenne hacia la electrificación total avanza con pasos decididos, como demuestra la última fase de desarrollo del nuevo Cayenne eléctrico, prevista para debutar en 2026. Las recientes imágenes filtradas revelan una reinterpretación profunda del diseño exterior y del habitáculo, ajustada a las exigencias de la plataforma PPE, que comparte con modelos como el Macan EV y algunos Audi e-tron. Este enfoque permitirá a Porsche ofrecer un SUV de gran tamaño con proporciones diferentes, mayor espacio interior y una silueta más aerodinámica.
Lo primero que destaca en el nuevo Cayenne EV es la transformación de su perfil lateral. El rediseño incluye una línea de cintura más baja y acristalamientos prolongados, lo que acentúa su carácter dinámico. A pesar de la mayor longitud y de una carrocería más baja que en la versión térmica, el modelo mantiene su configuración de cinco plazas y un volumen de maletero pensado para un uso familiar o de largo recorrido. La caída del techo más estilizada anticipa una futura versión coupé, sin comprometer la habitabilidad.
En el frontal, el lenguaje de diseño se adapta a los requisitos de eficiencia aerodinámica. Se eliminan las tradicionales rejillas de ventilación en favor de un panel frontal cerrado, acompañado por tomas verticales de aire en los laterales del paragolpes. Estas funcionan como cortinas aerodinámicas, mejorando el flujo de aire. Los faros presentan una firma luminosa que recuerda al Macan EV, aunque permanecen parcialmente camuflados, indicando que algunos detalles de diseño aún no se han desvelado por completo.
Cabe destacar que el uso de la plataforma PPE permite una batalla más larga, lo que se traduce en una postura más asentada y un centro de gravedad más bajo. Esto no solo mejora la estabilidad y el dinamismo, sino que también permite optimizar el espacio interior. La arquitectura técnica también permite albergar baterías de gran capacidad, con estimaciones de autonomía que podrían alcanzar los 1.000 kilómetros en las versiones más eficientes.
Interior y tecnología: salto generacional
Llama especialmente la atención el diseño del habitáculo, donde Porsche ha apostado por una configuración digital completa. Las imágenes de prototipos muestran hasta cuatro pantallas distribuidas entre conductor, copiloto y consola central. Esta disposición no solo refuerza la percepción tecnológica, sino que también facilita una interacción intuitiva con los sistemas del vehículo.
El salpicadero presenta líneas horizontales, materiales nobles y una integración de funciones que recuerda a los modelos eléctricos más recientes de la marca. El túnel central, libre de elementos mecánicos, aporta una estética más limpia y futurista. En la parte trasera, el espacio para los ocupantes crece, garantizando comodidad en trayectos largos.
Actualmente, el Cayenne eléctrico continúa su desarrollo en entornos de prueba exigentes, incluyendo zonas de montaña y circuitos de alta velocidad. Estas fases buscan afinar el rendimiento, la eficiencia y la capacidad de carga. Se espera que el modelo definitivo se presente en la segunda mitad de 2026, con una gama inicial orientada al mercado europeo y variantes adicionales, incluida una carrocería coupé, en 2027.
La transformación del Cayenne hacia una propuesta totalmente eléctrica representa una evolución clave dentro de la estrategia de Porsche. El resultado combina diseño moderno, tecnología avanzada y un enfoque claro en eficiencia sin renunciar a las señas de identidad de la marca.