El Ford Kuga es una de las muchas propuestas que tiene la marca americana en el segmento de los SUV. En este caso, en el segmento de los SUV de tamaño medio, donde compite contra grandes nombres como el Nissan Qashqai, el Hyundai Tucson o el Kia Sportage, entre otros.

Un Kuga que puede presumir, como es habitual en la gran mayoría de modelos de Ford, de contar con una muy buena relación calidad/precio. El problema en su caso es que, por mucho que sus 27.496 euros con el descuento ya incluido de 4.584 euros de su versión de acceso sean un buen precio, hay una alternativa premium que para muchos es una opción mejor.

 

No es otro que el Mazda CX-30, un SUV un poco más compacto que el Kuga pero que tienen dos puntos muy a su favor que hacen de él uno de los mejores modelos a tener en cuenta si no se quiere pagar el precio del modelo americano.

El Mazda CX-30 es un SUV con etiqueta ECO de la DGT que, para muchos, es mejor que el Ford Kuga

Como bien podemos ver en quecochemecompro.es, el precio de la versión de acceso del Mazda, es de 24.025 euros contando con un descuento por financiación de 4.600 euros. Un precio que, teniendo en cuenta que el modelo japonés es apenas 20 centímetros mas corto y tan sólo 30 litros menos de capacidad de carga en su maletero, hacen de él un SUV mucho más atractivo.

Y lo mejor de todo es que no es que el Mazda sea un SUV mejor porque es más barato o porque tenga un diseño quizás más refinado, sino porque cuenta con un motor que es mejor que el del Ford.

 

Mientras el Kuga llega con un 1.5 EcoBoost de 120 caballos, una mecánica sencilla pero correcta, el CX-30 lo hace con un 2.0 SKYACTIV-G de 122 caballos que, ojo, cuenta con un sistema de micro hibridación. De esta forma, mientras que el Ford se tiene que conformar con la etiqueta C de la DGT, el Mazda cuenta con la etiqueta ECO. Teniendo en cuenta que es un modelo que parece destinado a un tráfico normalmente urbano e interurbano, es evidente que contar con esta etiqueta es un plus para el Mazda.

Además, también puede presumir de tener un equipamiento de serie muy top. Y es que cuenta, entre otras cosas, con  faros LED, Head Up Display, control de crucero adaptativo, aviso pre-colisión, sistema de navegación, control de ángulo muerto, bluetooth y USB.

De esta forma, a no ser que la prioridad sea sí o sí tener un SUV con una mayor capacidad de carga y una mayor habitabilidad, donde el Kuga sí que gana al Mazda, es el modelo japonés el que, contando con motores mucho más eficientes, con un equipamiento top, un diseño elegante y deportivo y, encima, un precio más de 3.000 euros más barato, el que debe ser la opción elegida en una compra más racional.