En Peugeot, como ocurre también en tantas otras marcas que llevan muchas décadas asentadas en las carreteras europeas, saben muy bien que lo mejor que se puede hacer cuando un segmento en concreto empieza a ponerse de moda es apostar de forma evidente por él.
Y eso es lo que están haciendo en la marca francesa con el segmento de las furgonetas compactas, un tipo de coche que se ha convertido en una referencia para todas aquellas familias que, viendo que apenas quedan monovolúmenes en los concesionarios y que algunos SUV son muy caros y no es que puedan presumir tampoco de tener mucha habitabilidad y mucha capacidad de carga, ven en modelos, el Peugeot Rifter, el Renault Kangoo, el Citroën Berlingo o el Volkswagen Caddy, entre otros, una solución mucho más interesante.
Cabe destacar que Peugeot ya apostó por este segmento hace muchos años, lanzando en 1996 una primera furgoneta compacta pensada para pasajeros que, eso sí, no se convirtió precisamente en una referencia, aunque ya empezaba a destacar en algunos mercados.
Peugeot actualiza a su Rifter con el retorno de los motores de combustión
Pero fue hace apenas unos años cuando la marca decidió ir un paso más allá y lanzar la actual generación del Rifter, un modelo que ya no puede presumir de ser tan sencillo como lo eran las primeras furgonetas compactas de Peugeot y por ser una opción perfecta para familias que no quieren saber nada de un SUV.
Sin embargo, al poco tiempo de estar a la venta, en Peugeot, como hicieron también en Citroën y en Opel, decidieron eliminar las versiones de combustión de estas furgonetas contactos, apostándolo todo a por las versiones 100 × 100 eléctricas. Una decisión que no fue precisamente afortunada y que han decidido revocar.
Así, aprovechando que acaban de actualizar a esta furgoneta compacta y han decidido volver a apostar por las mecánicas diésel, convirtiendo este Rifter en una solución muy interesante con una excelente relación calidad precio. Entre otras cosas porque la versión que cuenta con un motor diésel de 100 caballos de potencia asociado a una transmisión manual tiene un precio de partida contando con todos los descuentos de unos 25.000 €, un precio similar al que tienen muchos SUV urbanos con mucha menos habitabilidad y mucho menos capacidad de carga.