Cuando una marca con tanto peso, tanta experiencia y tan importante como Volkswagen toma una decisión, no es precisamente fruto de la improvisación o como consecuencia de un arrebato. Más bien lo contrario. Si algo han demostrado los alemanes a lo largo de su historia es que saben muy bien qué pasos deben dar para seguir creciendo y, sobre todo, donde deben centra sus esfuerzos para seguir siendo una marca de primer nivel.

En este sentido, y ahí están las cifras de ventas para demostrarlo, la gestión que están haciendo en el Grupo Volkswagen con sus modelos cien por cien eléctricos es más que buena. De hecho, el problema en este caso es que su éxito está siendo tan alto que, como bien saben (y lamentan) los que tienen en mente hacerse con un ID.3 o un ID.4, el volumen de reservas es tan alto que la marca ha tenido que cerrar los libros de reservas del compacto y del SUV eléctrico.

 

La marca alemana ha sido una de las que más fuerte ha apostado por este tipo de modelos, creando una familia propia llamada ID. Lo mismo ocurre con Audi, que tiene en sus e-tron sus eléctricos. En el caso de Porsche, Skoda y Cupra (cabe recordar que Seat no ha entrado en los planes de electrificación del grupo), sus eléctricos no reciben un nombre diferenciado.

Volkswagen no venderá más ID.3 y ID.4 en España hasta que no regularice sus producción

El problema en su caso es que, sumando las altas cifras de pedidos de modelos como el ID.3 o el ID.4, así cómo las evidentes consecuencias de las recientes crisis y de la guerra de Ucrania, en Volkswagen llevan un retraso en las entregas de estos modelos que ha acabado por deriva en una decisión drástica: cerrar sus libros de pedidos.

Cuentan en la marca que, teniendo en cuenta que actualmente acumulan 120.000 modelos pendientes de fabricar y entregar, prefieren cerrar el grifo, corregir la situación cuanto antes, realizar estas entregas y que la situación vuelva a ser más normal ante que seguir aceptando pedidos.

 

Entre otras cosas porque, como bien saben en el resto de fabricantes, no es que sea precisamente una buena idea a niel comercial ni a nivel de imagen de marca vender un modelo que no se va poder entregar hasta al cabo de más de un año.

Así, en Volkswagen han anunciado que, como mínimo, los libros de reservas de su compacto y su SUV eléctricos estarán cerrados en España y en Europa hasta finales de este año. Eso sí, el ID.5, el último en llegar a nuestro mercado, de momento sí que sigue estando disponible, por lo que es muy probable que sea éste el que concentre buena parte de las ventas.

Una situación que no es fácil de gestionar por parte de la marca alemana pero que, pese a que no es algo positivo, sí que evidencia el acierto del Grupo Volkswagen con su apuesta por los eléctricos.