Siendo como es una marca generalista, en Opel saben muy bien que al final lo que realmente va a marcar su futuro son sus cifras de ventas al final de cada año en los diferentes mercados europeos.

Es por eso que, a diferencia de lo que ocurre con la inmensa mayoría de marcas premium, que gracias a sus reales márgenes de beneficio pueden permitirse tener en su catálogo modelos que apenas tienen salida, en Opel han tomado una serie de decisiones en los últimos tiempos que van encaminadas precisamente a conseguir más beneficios, o lo que es lo mismo, contar con un catálogo de modelos en los que no existe ninguno de ellos que no sea un modelo realmente efectivo en lo que se refiere a ventas.

 

En este sentido, tal y como han hecho en tantas otras marcas generalistas, y no te lo han puesto. Y final a la producción de su Insignia, una berlina que llego al mercado a finales de la primera década de este siglo y que no era otra cosa que le heredero de modelos tan interesantes como el Vectra o el Omega, que triunfaron en las carreteras europeas y españolas en los años 90.

Opel despide al Insignia y lo apuesta todo a los SUV

No es casualidad que la marca alemana y optado por esta decisión, entre otras cosas porque, tal y como evidencia en sus cifras de ventas, el Insignia era un modelo que estaba logrando cifras de ventas muy bajas, sobre todo comparadas, con las que están logrando modelos como el Grandland, que tras la salida y anunciada del insignia, se posiciona ahora como el Opel más top.

Así, ahora que se han fabricado ya todas las unidades que se habían encargado durante el pasado 2022, la marca alemana ha puesto punto y final la fabricación de una berlina que no ha hecho otra cosa que vivir seguramente los peores años para el segmento, años en los que los SUV le han ganado casi todo el terreno y la han arrinconado hasta hacer que su futuro sea imposible.

 

Eso sí, tal y como bien saben los que están muy atentos a las noticias del fabricante alemán, en Opel ya están trabajando en el que será el sustituto de este insignia, que no será otro que el Manta, un modelo 100 × 100 eléctrico que se posiciona hará como el modelo mejor dotado de otro en todos los sentidos.

Lo que parece evidente es que, tal y como ha ocurrido con tantos otros clásicos en las carreteras europeas como es el caso del Ford Mondeo, el Volkswagen Passat o el Seat Toledo, ya desaparecidos, las berlinas están cada vez más condenadas.