El Toyota RAV4 2026 ha sido desvelado como una evolución significativa dentro de la gama SUV de la marca japonesa. Aunque no pretende sustituir al Land Cruiser en el apartado más extremo del off-road, esta nueva generación reafirma su orientación aventurera, especialmente en las versiones con tracción total. El modelo mantiene su esencia polivalente, adaptada a las exigencias actuales mediante una oferta completamente electrificada y mejoras centradas en el uso fuera del asfalto.
A nivel estético, el nuevo RAV4 adopta un diseño más robusto y afilado. Las líneas angulosas de la carrocería recuerdan a modelos como el Tacoma y el Camry, mientras que la parrilla pintada en el color del vehículo y los faros con diseño "hammerhead" aportan un aspecto moderno y distintivo. El portón trasero presenta una mayor presencia visual, y los grupos ópticos posteriores adquieren un formato más ancho. Este rediseño está disponible en tres enfoques distintos: Core, Sport y Rugged, siendo esta última la que incorpora el mayor carácter aventurero.
Llama especialmente la atención la nueva versión Woodland, integrada dentro de la línea Rugged. Esta variante cuenta con un mayor distancia al suelo, protecciones específicas en los bajos, llantas con neumáticos todoterreno y barras de techo reforzadas. Elementos que, sin convertirlo en un todoterreno puro, refuerzan su capacidad para afrontar terrenos más exigentes que los habituales en un uso urbano o de autopista.
Enfoque híbrido y aptitudes 4x4
El nuevo RAV4 2026 elimina completamente las versiones con motores de combustión interna convencionales. Toda la gama se articula ahora en torno a mecánicas híbridas (HEV) e híbridas enchufables (PHEV), reflejando el rumbo estratégico de Toyota hacia una electrificación progresiva. La versión híbrida enchufable ofrece una potencia máxima combinada de hasta 320 CV y una autonomía en modo 100 % eléctrico de aproximadamente 100 kilómetros bajo ciclo WLTP, con posibilidad de recarga rápida a 50 kW.
La plataforma TNGA-K ha sido actualizada con elementos derivados de la arquitectura e-TNGA, optimizando tanto el rendimiento dinámico como la eficiencia energética. Las versiones con tracción integral están disponibles en ambos tipos de motorización, mientras que algunas configuraciones híbridas ofrecen tracción delantera como alternativa. En la variante Woodland, la tracción total es de serie, acompañada de mejoras específicas en la suspensión y una configuración adaptada a un uso más exigente.
El equipamiento tecnológico también experimenta un salto cualitativo. Incorpora una pantalla multimedia de hasta 12,9 pulgadas, cuadro de instrumentos digital de 12,3 pulgadas y el nuevo sistema operativo Arene. En el apartado de seguridad, el modelo integra la última generación del paquete Toyota Safety Sense, con funciones ampliadas de asistencia a la conducción.
En este sentido, el Toyota RAV4 2026 se consolida como una propuesta equilibrada entre eficiencia, versatilidad y capacidades fuera del asfalto, sin llegar al extremo del Land Cruiser pero manteniendo su impronta SUV en clave moderna y electrificada.