Mercedes vive una época de cambios y pocos de los modelos actuales van a sobrevivir. Uno de ellos es el Mercedes CLA, que se está sometiendo actualmente a un lavado de cara que renovará su estilo antes de convertirse en un coche eléctrico.

Uno más de la familia EQ en el futuro; pero, antes, lavado de cara
El futuro del Mercedes CLA es integrarse en la familia Mercedes EQ, pero antes va a renovarse. Ahora mismo encara el paso del ecuador de su ciclo comercial. La intención de la marca alemana es que a principios de 2023 se lance la nueva versión de un coche que presentará pocos cabios en lo exterior, pero va a mejorar mucho por dentro.
¿Qué cambios veremos?
El CLA estrenará frontal y sus faros cambiarán ligeramente su forma. Van a ser más afilados y el interior también variará. La calandra se modifica e incluye un diseño con múltiples estrellas cromadas y un paragolpes nuevo. Por dentro, los cambios serán parecidos a los que han sufrido otros compactos de la marca: un mejorado MBUX en el sistema multimedia que incorporará el sistema de control por gestos para sustituir el touchpad que está hasta ahora presente en el túnel de transmisión. Los motores también se optimizan para rebajar las cifras de consumo: la opción PHEV amplía su autonomía máxima y el 2.0 turbo de gasolina incluirá tecnología MHEV de 48 voltios.