Los que siempre han tenido a Mitsubishi como una de sus marcas de confianza saben muy bien que el fabricante japonés forma parte de la llamada Alianza, una unión estratégica de la marca junto a Nissan y Renault. Este tipo de uniones son cada vez más comunes en la industria y no tienen otro objetivo que el compartir tecnología y plataformas para así abaratar el proceso de producción de los coches.
Eso sí, cabe tener en cuenta que, por mucho que sean muchas marcas las que compartan plataformas y tecnología como es el caso de las marcas del Grupo Volkswagen o de Stellantis, entre otras, al final cada fabricante opta por seguir contando con su propio lenguaje de diseño para seguir diferenciándose del resto de marcas.
En el caso de Mitsubishi, los japoneses han seguido una receta que algunas marcas han usado también en colaboración con Toyota, como es el caso de Mazda con el Mazda 2 Hybrid, un Yaris con el logo de Mazda, o Suzuki con el Swace, un Corolla Touring Sports con el logo de Suzuki.
El Mitsubishi ASX no es un modelo original, pero sí interesante
Una receta que en este caso pasa por modelos como el ASX, un SUV de tamaño urbano que, tal y como podemos ver en las imágenes, no deja de ser una copia exacta del Renault Captur. El problema en este caso es que, como apuntan muchos compradores, para ir a por la copia es mejor ir a por el original.
Es por eso que la marca japonesa ha optado por aplicar un interesante descuento a la versión de acceso de su ASX y convertirlo en una de las mejores opciones en cuanto a relación calidad/precio de su segmento.
Gracias a contar con este descuento, el precio de partida de la versión de acceso rondan los 20.000 €, un precio que, teniendo en cuenta que llega más que bien dotado de serie en cuanto equipamiento y con un motor de gasolina de 91 caballos de potencia, lo convierten en una opción muy sencilla pero a la vez polivalente e interesante.
Eso sí, tal y como evidencia las cifras de ventas hasta ahora de este modelo, siguen siendo la mayoría de los que optan directamente por, en vez de ir a un concesionario de Mitsubishi y hacerse con un ASX, ir a un concesionario de Renault y hacerse con un Captur.