Los que siempre han tenido a Mercedes como una de sus marcas de referencia entre las premium saben muy bien que el fabricante alemán siempre se ha destacado por poner en el mercado modelos en los que la elegancia y la deportividad se han dado la mano.

Sin embargo, eso no significa que los de la estrella de plara no puedan presumir de tener un modelo en su catálogo que, teniendo en cuenta sus características y sobre todo teniendo en cuenta su propósito, no suele ser catalogado como un modelo elegante, sino más bien como un modelo bestial en todos los sentidos.

Y ese modelo no es otro que el Mercedes Clase G, uno de los iconos dentro de la gama de la marca alemana y que pasa por ser uno de los todo terrenos más premium y que se sitúan a la misma altura en cuanto a prestaciones de modelos también muy asentados en este segmento como es el caso del famoso Jeep Wrangler, el Toyota Land Cruiser o el Ford Bronco, entre otros.

 

Eso sí, de todos ellos, el Mercedes pueden presumir de ser el modelo más premium de todos, el que va más dirigido a los VIP, aunque ello no significa que, por muy premium que sea, no pueda presumir también de tener unas prestaciones de auténtica bestia fuera del asfalto.

El nuevo Mercedes Clase G

Los que siguen atentamente las novedades de la marca alemana saben muy bien que el Mercedes ya están trabajando en una versión 100 × 100 eléctrica de este modelo, pero eso no significa que en la marca no vayan a seguir apostando por las versiones de combustión.

Es más, recientemente Mercedes ha presentado la nueva versión de este modelo, una versión que llega con algunos cambios a nivel estético y, sobre todo, con importantes cambios a nivel mecánico, ofreciendo versiones con motores que buscan una mayor eficiencia.

 

Este modelo va a contar con tres opciones mecánicas diferentes, dos que cuentan con un motor 3.0 con versiones de 367 y 449 caballos de potencia, y una versión AMG que cuenta con un motor 4.0 en su caso de 585 caballos de potencia.

Lo mejor es que en los tres casos llega asociado a un sistema de micro hibridación ligera así como a una transmisión automática de nueve velocidades, permitiéndolo ser tan espectacular en cuanto a prestaciones como lo ha sido siempre y, a la vez, ser un motor y un modelo mucho más eficiente en cuanto a consumo, aunque en los tres casos la media supera tranquilamente los 10 litros.