Mercedes ha dado un golpe de efecto en el mercado de las berlinas eléctricas con la presentación del nuevo CLA, un modelo que combina la última tecnología de la marca con un precio que descoloca a rivales directos como el Tesla Model 3. La versión de acceso, CLA 250+, parte en España de 54.710 euros, mientras que la variante más prestacional, CLA 350 4Matic, eleva la cifra hasta los 59.325 euros, siempre por debajo de la barrera psicológica de los 60.000 euros para un coche premium de su categoría.
El CLA eléctrico se apoya en una nueva plataforma y en una batería de hasta 85 kWh, que le permite homologar una autonomía cercana a los 790 kilómetros WLTP, superando a la mayoría de competidores directos. También introduce una arquitectura eléctrica de 800 voltios, lo que se traduce en recargas ultrarrápidas de hasta 320 kW, capaces de sumar más de 300 kilómetros de autonomía en apenas diez minutos.
Su diseño mantiene la esencia estilizada de la gama CLA, pero con un trabajo aerodinámico exhaustivo que deja el coeficiente en apenas 0,21, un valor récord para el segmento. Lo destacable en este caso es que el modelo no solo apuesta por eficiencia y tecnología, sino que lo hace a un precio que rompe las previsiones habituales en una marca premium.
Un precio que redefine el segmento
La estrategia de Mercedes con el CLA eléctrico es clara: situar un producto tecnológicamente avanzado y con gran autonomía en un rango de precio que lo haga competitivo incluso frente a marcas que hasta ahora dominaban el terreno eléctrico. El CLA 250+ se convierte así en el Mercedes eléctrico más accesible, sin renunciar a elementos de confort y seguridad propios de categorías superiores.
Por otro lado, la llegada del CLA eléctrico abre la puerta a una gama más amplia que incluirá versiones híbridas y microhíbridas en 2026, lo que permitirá a la marca cubrir diferentes necesidades de mercado y acelerar la transición hacia la electrificación.
El nuevo CLA no solo es una berlina eléctrica con casi 800 kilómetros de autonomía y carga ultrarrápida, sino que, con un precio de partida de 54.710 euros, se coloca en una posición de ventaja frente a muchos rivales directos. Mercedes redefine así su estrategia en el segmento premium eléctrico con una propuesta que combina eficiencia, innovación y un coste más contenido de lo que se esperaba.