Mazda ha sorprendido al mercado con una oferta que sitúa al MX-5, su emblemático descapotable, por solo 149 euros al mes. Esta campaña redefine el acceso a un deportivo biplaza con techo de lona, manteniendo intactas sus cualidades dinámicas y su reconocida eficiencia. En un segmento tradicionalmente reservado a modelos de mayor coste, la propuesta de Mazda destaca por combinar diseño, rendimiento y un planteamiento económico difícil de igualar.
El MX-5 mantiene en esta promoción su motor atmosférico 2.0 de 184 CV, asociado a una transmisión manual de seis velocidades y tracción trasera. Esta configuración asegura una respuesta inmediata y un comportamiento dinámico equilibrado, fiel a la filosofía del modelo desde su origen. Gracias a su bajo peso, la entrega de potencia se traduce en agilidad y placer de conducción sin necesidad de grandes cifras. El consumo, contenido para un vehículo de este enfoque, se sitúa en torno a los 6,4 litros cada 100 kilómetros, lo que refuerza su carácter racional pese a su vocación lúdica.
La cuota mensual, que no exige una entrada elevada, acerca el MX-5 a un público más amplio, desde quienes buscan un segundo coche emocional hasta conductores que valoran una experiencia de conducción purista sin grandes complicaciones financieras. Además, la sencillez del conjunto —con techo de apertura manual, mandos analógicos y un habitáculo centrado en el conductor— refuerza el atractivo del modelo, alejándose de la digitalización excesiva que domina el panorama actual.
Un descapotable con argumentos sólidos
Cabe destacar que esta oferta mantiene el enfoque técnico del modelo sin alterar su identidad. El chasis, con reparto de pesos equilibrado, y la suspensión afinada para el disfrute en carretera, siguen siendo puntos fuertes. La posición de conducción baja, el tacto preciso del cambio y la respuesta del motor atmosférico conforman un conjunto coherente que prioriza las sensaciones sobre la potencia bruta o los sistemas de asistencia intrusivos.
Por otro lado, el Mazda MX-5 continúa siendo una propuesta única en el mercado actual. Su configuración de cabrio ligero sin electrificación, sin turbo y con una arquitectura centrada en la simplicidad, lo convierten en una rareza moderna. Esta oferta permite que más conductores puedan acceder a una experiencia de conducción que, en muchos modelos actuales, se ha diluido en favor del confort o la conectividad.
El planteamiento comercial refuerza, además, su posicionamiento como deportivo accesible. Frente a alternativas que duplican su precio y recurren a mecánicas más complejas, el MX-5 mantiene una filosofía directa, con costes de mantenimiento y consumo reducidos, lo que amplía su atractivo como vehículo de uso esporádico o estacional.
En conjunto, esta iniciativa coloca al Mazda MX-5 como uno de los deportivos más razonables del mercado. Con una cuota mensual asequible, consumo contenido y un enfoque de conducción clásico, el modelo japonés reafirma su estatus como una de las últimas propuestas auténticas dentro del panorama actual.