El futuro de Max Verstappen vuelve a situarse en el centro de atención del paddock tras intensificarse los contactos entre su entorno y Mercedes. El equipo de Brackley, aún en proceso de reconstrucción tras la salida de Lewis Hamilton a Ferrari, ha dado pasos concretos para tantear al vigente campeón del mundo, en busca de liderar su nueva etapa técnica a partir de 2025.
Toto Wolff ha retomado el contacto con Jos Verstappen y el representante Raymond Vermeulen, con una propuesta ambiciosa que incluiría un contrato multianual, retribuciones récord y un papel clave en el desarrollo del monoplaza bajo la futura normativa de 2026. El interés no es nuevo, pero lo que cambia ahora es la disposición de Verstappen a escuchar con mayor atención ante las dudas internas que arrastra Red Bull desde inicios de temporada.
La situación actual de Red Bull, marcada por tensiones en la cúpula directiva y rumores de salida de figuras clave en posiciones clave, ha activado cláusulas en el contrato del piloto neerlandés que podrían permitirle negociar su marcha si ciertos elementos de su entorno abandonan el proyecto. Aunque no ha emitido ninguna declaración pública comprometedora, en privado Verstappen ha manifestado su incomodidad con la dirección que ha tomado el equipo.
Mercedes lo quiere como eje del nuevo proyecto
La prioridad para Verstappen no es exclusivamente económica. El holandés ha insistido en que su permanencia o cambio dependerá de garantías deportivas reales. Quiere un coche competitivo desde el primer día de la nueva normativa y un entorno estable que le permita seguir luchando por títulos sin interrupciones. En este sentido, Mercedes ha redoblado su esfuerzo no solo con cifras, sino con un planteamiento técnico centrado en su figura como eje de evolución.

Por su parte, George Russell, actual piloto del equipo alemán, ha restado importancia al movimiento, convencido de que su continuidad no se verá amenazada a corto plazo. No obstante, es evidente que Mercedes contempla distintas combinaciones posibles, incluido un binomio Verstappen-Russell para liderar la nueva era.
La inclusión de Andrea Kimi Antonelli como opción interna a futuro no frena el interés inmediato por Verstappen. Mercedes sabe que necesita un referente contrastado para recuperar el protagonismo perdido tras años sin títulos, y nadie mejor que el tricampeón actual para encabezar esa reconstrucción. El proyecto va más allá de una simple sustitución de Hamilton: se trata de redefinir completamente la jerarquía interna y devolver al equipo a la cima del campeonato.
A medida que se acerca el cierre de temporada y con los cambios normativos en el horizonte, las conversaciones entre ambas partes seguirán ganando peso. Verstappen no ha cerrado la puerta a Mercedes, y el equipo alemán está decidido a esperar el momento oportuno para presentar una propuesta definitiva. Las piezas se mueven con cautela, pero el escenario está preparado para una de las decisiones más impactantes del mercado de pilotos en la última década.