La llegada de los coches eléctricos está significando sin ningún tipo de dudas la mayor revolución en la industria de automóvil desde su creación hace ya muchos años. Y es que no es tan solo que los coches vayan a contar dentro de un futuro no muy lejano con motores 100 × 100 eléctricos y que vaya a ser este tipo de coches los que realmente dominan las carreteras a nivel mundial, sino que la introducción de este tipo de motores está provocando también cambios en el mercado mundial.

En este sentido, no es que sea precisamente ningún secreto que, a diferencia de lo que ocurría hace unos años o unas décadas, cuando las marcas que operaban en países como China o la India apenas tenían presencia en mercados como el europeo o americano, hoy en día son cada vez más las marcas que llegan desde China con propuestas muy interesantes por parte de los modelos eléctricos.

Y es que es de sobra conocido que precisamente China es el país con una mayor cuota de venta de modelos 100 × 100 eléctricos y el mercado en el que este tipo de modelos predominan por encima del resto a nivel mundial. No es casualidad entonces que sean muchos los fabricantes de todos los que vean ahora en las carreteras europeas y americanas un nuevo terreno de juego.

Xpeng explora la nueva vía de los eléctricos low-cost

Como ocurre con el resto de coches que no sean eléctricos, hoy en día se pueden encontrar todo tipo de marcas, desde marcas que apuestan por coches low-cost a marcas apuestan por coches generalistas y premium.

En el caso de Xpeng, hasta ahora este fabricante de coches eléctricos chino había apostado por los coches premium, pero en los últimos días el fabricante ha tomado la decisión que puede dar un giro radical a su idea.

 

Y es que, tras pagar casi 640 millones de euros, este fabricante se ha hecho con la marca de vehículos de movilidad eléctrica Didi. Va a ser tras este movimiento cuando el fabricante opte por adentrarse en el terreno de los coches eléctricos de bajo coste, con un primer modelo que debería llegar al mercado chino no dentro de muchos años y con un valor que se quede por debajo de los 20.000 €.

De momento, eso sí, no hay ningún tipo de confirmación de que estos nuevos eléctricos de bajo coste que ayudarían a decir adiós definitivamente a la gasolina y el diésel en Europa vayan a tener presencia en las carreteras del viejo continente a corto plazo. Eso sí, seguramente a largo plazo acabarán llegando.