Lancia avanza con paso firme en su regreso al mercado español con una propuesta singular que combina diseño, eficiencia y una reinterpretación del espíritu deportivo de la marca. El nuevo Ypsilon HF Line llega con la intención de ofrecer una alternativa urbana con acento italiano, situada a medio camino entre la exclusividad visual y la racionalidad mecánica. Lejos de las fórmulas tradicionales del lujo alemán, esta versión apuesta por una estética más expresiva sin renunciar a la accesibilidad.
El acabado HF Line introduce una imagen claramente diferenciada respecto al resto de la gama Ypsilon. Aporta una serie de elementos que evocan la herencia deportiva de Lancia, como el acabado en negro brillante, detalles específicos en la carrocería, una parrilla frontal distintiva y un interior personalizado con tapicerías e instrumentación exclusivas. La denominación HF, aunque históricamente asociada a versiones de altas prestaciones, en este caso se orienta a reforzar la identidad visual sin modificar los elementos dinámicos del coche.
Desde el punto de vista mecánico, el nuevo HF Line se ofrece con dos motorizaciones. Por un lado, una versión microhíbrida de 110 CV asociada a una transmisión automática de doble embrague, que destaca por su consumo ajustado de 4,6 l/100 km y la obtención de la etiqueta ECO. Por otro lado, una versión 100 % eléctrica con una potencia máxima de 156 CV, que permite recorrer hasta 425 kilómetros con una sola carga y se beneficia de la etiqueta CERO. Ambas variantes mantienen el enfoque urbano del modelo, pero con una presencia más marcada y reconocible.
Una propuesta urbana con identidad deportiva
Llama especialmente la atención que el enfoque deportivo del HF Line no se traduce en cambios en el chasis, la suspensión o los frenos. Toda la diferenciación radica en la estética y el equipamiento, sin alteraciones mecánicas respecto a las versiones convencionales. Esta decisión refuerza el carácter accesible del modelo y evita sobrecostes innecesarios en la fabricación. No obstante, el equipamiento de serie incluye elementos propios de segmentos superiores, como sistema de visión delantera y trasera, sensores perimetrales, asistente de mantenimiento de carril, detector de ángulo muerto, acceso y arranque sin llave, además de funciones de conducción semiautónoma.
El precio de partida para el Ypsilon HF Line con motor microhíbrido es de 26.619 euros, apenas 200 más que el acabado LX equivalente. La variante eléctrica, por su parte, parte de los 36.919 euros. Esta diferencia refleja la apuesta por ofrecer tecnología avanzada sin renunciar a un posicionamiento competitivo frente a otros utilitarios del segmento, como el Renault Clio, el SEAT Ibiza o el Toyota Yaris. Lo destacable en este caso es que Lancia logra mantener una imagen distintiva sin perder de vista la relación entre estilo, eficiencia y coste.
Con este movimiento, Lancia no busca competir directamente con las grandes marcas premium, sino reinterpretar el lujo desde una óptica más contenida y emocional. El HF Line marca así un nuevo paso en la reconstrucción de la marca, alineando pasado, presente y futuro en un formato compacto y electrificado.