Como bien saben todos aquellos que suelen estar atentos a las noticias de la industria europea, en los últimos años han sido varios los fabricantes históricos y muy importantes de raíz europea que han acabado en manos de gigantes de la industria del automóvil China. Buenos ejemplos de ellos son MG, que ahora forma parte del gigante asiático Saic Motors, o Volvo, que ahora forma parte de Geely.

Teniendo en cuenta que la industria del automóvil China está viviendo uno de sus mejores momentos, no son pocos los que aseguran que, quizás no ahora pero si dentro de unos años con la implantación completa de los coches eléctricos, las marcas chinas van a ser las que realmente domina en un nivel mundial.

 

Es por eso que no deja de ser curioso uno de los movimientos que se ha realizado en Europa en los últimos tiempos, entre otras cosas porque es el movimiento al contrario de lo que viene siendo habitual en los últimos tiempos. No ha sido otro que Stellantis, uno de los gigantes de la industria europea, el que decidió hace ya unos meses comprar el 51 % de Leapmotor International, una marca de coches china.

Stellantis apuesta por una nueva vía low cost

La intención de Stellantis, matriz propietaria de marcas como Peugeot, Fiat, Jeep, Opel o Citroën, entre otras, es conseguir tener más presencia en las carreteras europeas de la mano de coches low-cost pero no con sus marcas principales, sino a través de esta marca china.

Es más, ya se sabe que su primer modelo que se venderá en Europa de la mano de Leapmotor será el T03, un pequeño urbano que se construirá en Polonia y que llegará de la mano de un la única versión 100 × 100 eléctrica con un motor 109 caballos y una batería que le permitirá tener 280 km de autonomía según el ciclo de homologación WLTP, unas cifras que lo convierten en una alternativa interesante a modelos como el Dacia Spring, menos potente y con menos autonomía, y el MG ZS.

 

Veremos hasta qué punto esta estrategia del gigante europeo acaba teniendo o no éxito, entre otras cosas porque, si bien es cierto que son muchos los que están dejando de lado ciertos prejuicios con las marcas chinas, siguen siendo muchos los conductores que, por diferentes motivos, prefieren seguir apostando por marcas europeas.