La tecnología de la electrificación está avanzando a pasos agigantados, y ya puedes encontrar en el mercado un montón de coches eléctricos que pueden recorrer más de 500 kilómetros con una sola carga. Pero claro, siempre está el problema de la red de recarga. Viajar largas distancias en un coche eléctrico a menudo se siente como un juego de planificación estratégica debido a la escasez de puntos de recarga. Un problema al que el Parlamento Europeo quiere poner fin. Atención a la nueva ley que acaba de aprobar la institución, que va a ser el KO definitivo para el problema número 1 del coche eléctrico.
El Parlamento Europeo ha aprobado una nueva normativa que va a poner fin a este quebradero de cabeza. Forma parte de un paquete legislativo llamado "Fit for 55 in 2030", que tiene como objetivo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% para 2030 en comparación con los niveles de 1990.
La UE aprueba la ley que exige un punto de carga eléctrica cada 60 km
Lo más destacado de esta nueva normativa es un acuerdo que obliga a instalar un punto de carga rápido en la red de carreteras cada 60 kilómetros en todos los países de la UE. Esto se acerca mucho a la comodidad de las gasolineras tradicionales que solemos ver cada 50 kilómetros en las carreteras nacionales, con lo que se pretende incentivar el uso de coches eléctricos para viajes largos.
Asimismo, esta normativa también establece que las estaciones de carga deberán seguir normas similares a las de las estaciones de servicio clásicas. Por ejemplo, el precio de la energía se mostrará claramente, así como se mostrará las potencias de carga.
También habrá más estaciones para cargar hidrógeno
Esta ley también tiene planes para el transporte pesado, como camiones y autobuses eléctricos. Se establecerán estaciones de carga especiales para ellos cada 120 kilómetros, y podrán proporcionar potencias impresionantes de entre 1.400 y 2.800 kW. Eso es suficiente para cargar una flota de camiones en un abrir y cerrar de ojos.
Incluso el hidrógeno, que es una tecnología aún más minoritaria, recibirá un impulso con una distancia mínima de 200 kilómetros entre surtidores. Esto hará que el uso de esta tecnología sea más accesible para aquellos que quieran explorar otras opciones de energía alternativa.