No es que sea precisamente ningún secreto que es uno de los principales motivos por los cuales muchos conductores aún no están dispuestos a hacer el cambio hacia un coche eléctrico es todo lo que gira en torno a la carga de este tipo de coches.

En este sentido, es de sobra conocido que el proceso de carga de un coche eléctrico, incluso aunque sea a través de cargadores ultra rápidos, sigue siendo un proceso mucho más lento que el de acudir a una gasolinera y rellenar el depósito de un coche de gasolina o diésel, algo que es cuestión de apenas unos minutos.

La intención de muchos fabricantes es la de acabar poniendo en el mercado modelos que puede recargarse de forma tan rápida como rellenamos hoy en día un depósito de gasolina o diésel, aunque en ningún caso se antoja una operación sencilla. Eso sí, hay varios proyectos actualmente en marcha que tienen ese objetivo.

Baterías más pequeñas pero de carga muy rápida

Hoy en día la inmensa de la mayoría de las marcas que están apostando por eléctricos lo están haciendo de la mano de baterías cada vez más grandes que, si bien es cierto que cada vez necesita menos tiempo para recargarse, sigue siendo un proceso muy lento comparado con el de rellenar el depósito de gasolina o diésel.

 

El camino inverso sé que están tomando la compañía israelí StoreDot, que trabaja con marcas como Mercedes y Volvo y que está apostando por baterías más pequeñas pero que tengan una capacidad de carga mucho más rápida. Tal y como apuntan desde el fabricante, su idea es presentar en el próximo 2024 una batería que tenga la capacidad de cargar suficiente nivel de carga para tener hasta 160 km de autonomía en tan solo cinco minutos.

Pero el plan va mucho más allá, con un prototipo de batería pensados para 2028 que reducirá a tan solo tres minutos el tiempo necesario de carga para tener 160 km y, en 2030, incluso lograrlo en dos minutos.

El hecho de contar con una batería más pequeña permitiría también que los coches eléctricos pesará mucho menos y que, por lo tanto, su consumo fuera también menor, de tal manera que una batería más pequeña no acabará implicando una reducción drástica de la autonomía.

De momento es un proyecto que está en marcha, por lo que no se puede asegurar que vaya acabar siendo 100 × 100 factible en los tiempos que apuntan desde el fabricante, pero ya el hecho de que empiece aparecer proyectos de este estilo evidenciar que el futuro pasa por este tipo de ideas.