Kia ha desvelado la actualización del Sportage para el mercado europeo, un restyling que refuerza su posicionamiento en el competido segmento de los SUV compactos. Esta nueva entrega no es una simple revisión estética, sino una evolución integral que afecta al diseño, al equipamiento tecnológico y a la oferta mecánica, llevando al modelo a una categoría superior en cuanto a percepción de calidad y sofisticación.
El frontal adopta un lenguaje visual más atrevido, con una firma luminosa diurna en forma de "mapa estelar" y faros verticales inspirados en los modelos eléctricos de la marca. La parrilla, de líneas más angulosas, transmite mayor robustez, mientras que en la parte trasera los pilotos se rediseñan para reforzar la identidad del vehículo. Este enfoque estético convierte al Sportage en un SUV más reconocible y alineado con las últimas tendencias de diseño.
En el interior también se ha producido un avance notable. El salpicadero se reorganiza para integrar dos pantallas de 12,3 pulgadas, una para la instrumentación y otra para el sistema de infoentretenimiento. El nuevo volante de dos radios, las salidas de ventilación horizontales y los acabados actualizados elevan la calidad percibida. Se han eliminado los plásticos brillantes, tradicionalmente sensibles al uso diario, en favor de superficies más resistentes al desgaste.
Más tecnología, más eficiencia y más confort
En el apartado tecnológico, el Sportage 2026 se beneficia de un sistema de infoentretenimiento compatible con Apple CarPlay y Android Auto de forma inalámbrica, actualizaciones remotas mediante conexión online, punto de acceso Wi-Fi y un sistema de navegación conectado con tráfico en tiempo real. También incorpora una llave digital de nueva generación, que permite acceder y arrancar el coche desde un smartphone compatible. En materia de seguridad, el equipamiento incluye asistentes de conducción en carretera, cámara 360º con visión en 3D, frenada automática de emergencia con detección de peatones y ciclistas, y control de crucero adaptativo.
La gama de motorizaciones parte del conocido bloque 1.6 T-GDI, que puede ir acompañado de hibridación ligera (MHEV) o de un sistema híbrido completo (HEV) que alcanza los 239 CV en su versión más potente. En función de la configuración elegida, el Sportage puede montar cambio manual de seis marchas, automático de doble embrague de siete relaciones o automático tradicional de seis velocidades. También ofrece variantes de tracción delantera o total, según el nivel de acabado y la motorización.
Cabe destacar que el modelo mantiene su enfoque práctico, con un maletero que ofrece 587 litros de capacidad, ampliables a 1.776 litros con los asientos traseros abatidos. Llama especialmente la atención la incorporación de un modo de conducción pensado para minimizar las sacudidas y hacer más suave la aceleración, una solución que mejora el confort de los pasajeros más sensibles, como niños pequeños o animales de compañía.
Con esta profunda renovación, el Kia Sportage consolida su papel como una de las referencias del segmento, con una propuesta más refinada, tecnológica y versátil que nunca.