No es que sea precisamente ningún secreto que Tesla es uno de los fabricantes que más ha dado de qué hablar en la industria de automóvil en los últimos años. Por un lado porque es un fabricante premium que ha llegado para revolucionar la industria con propuestas 100 × 100 eléctricos que están dejando algunos fabricantes históricamente muy potentes europeos, japoneses y americanos un escalón por detrás. Por otro, porque tanto el fabricante como su máximo responsable, Elon Musk, han sido protagonistas de forma constante de muchas polémicas.
Pero lo cierto es que, con las cifras en la mano, Tesla puede presumir de ser una de las marcas que más ha crecido en los últimos tiempos, con un aumento de casi un 40 % de sus ventas en el pasado 2023 respecto al pasado 2022.
Además, cabe tener en cuenta que ha sido uno de los modelos de la marca americana el que ha acabado siendo ni más ni menos que el coche más vendido en Europa, el Tesla Model Y, confirmando que, por mucho que en nuestro país y en algunos mercados de Europa sigan siendo muchos los que le den la espalda a los eléctricos, es un tipo de coche que no está haciendo otra cosa que ganar peso a nivel europeo y mundial.
Tesla basa su éxito en 2 modelos
En el fabricante americano se habían propuesto vender 1,8 millones de coches en el pasado 2023, una cifra que muchos consideraron demasiado elevada tratándose de una marca que tan solo vende coches eléctricos. Sin embargo, Tesla acabó el pasado año comercializando poco más de 1.810.000 coches, es decir, superaron sus expectativas.
Lo curioso en este caso es que, a diferencia de lo que ocurre con la inmensa mayoría de marcas, en Tesla existen dos grupos de coches claramente diferenciados por su nivel de ventas. Por un lado, los Model 3 y Model Y, por otro, los Model S y Model X.
En el caso de los dos primeros, más allá de que sean las opciones más baratas dentro del catálogo de tesla, pueden presumir de haber representado casi la inmensa mayoría de las ventas, sumando entre los dos modelos más de 1.740.000 ventas. De esta forma, los Model S y Model X, los modelos más caros y que cuentan con las mejores prestaciones de la marca, han sumado entre los dos poco más de 60.000 matriculaciones, una cifra ridícula comparada con sus hermanos de catálogo. Dos modelos que claramente no encajan con el mercado actual, al menos de momento.