Es más que evidente que una marca que lleva tantos años en la industria como es Ford sabe muy bien que los procesos de fabricación de un coche no son procesos sencillos, entre otras cosas porque en ellos aparecen todo tipo de agentes, desde fabricantes hasta proveedores pasando evidentemente por los trabajadores de las fábricas.

En este sentido, como bien saben los que tienen a la marca americana como una de sus marcas de referencia, no es que sea precisamente ningún secreto que Ford ya ha anunciado que dejará de fabricar uno de sus modelos icónicos que llegó al mercado a finales de los 90 y que explotó comercialmente en los 2000, el Focus, a partir de 2025.

 

Una decisión que se tomó hace ya tiempo y que averiguado en una serie de negociaciones muy duras con el sindicato de trabajadores que trabajan en la fábrica donde, al menos de momento, se sigue fabricando de este modelo, la fábrica de Saarlois, en Alemania.

La huelga que le cuesta 1 millón de euros al día a Ford

Pero el problema para la marca americana es que, por mucho que ya hayan llegado a un acuerdo con los sindicatos de los trabajadores, ahora son muchos los proveedores de materiales que ayudan a la construcción de este Ford Focus los que se han puesto en huelga y, por lo tanto, están impidiendo que este modelo se construya, lo que está causando pérdidas millonarias a la marca americana a razón de 1 millón de euros al día.

 

Los distintos proveedores, que no son otros que Magna Stanztechnik, Benteler, Tenneco, Rhenus LMS y Lear, están reclamando a la marca americana que se llegue a un acuerdo muy similar a que ha llegado Ford con los trabajadores de la fábrica, entre otras cosas porque saben muy bien que, una vez el fabricante de Estados Unidos abandonó las instalaciones, buena parte de sus productos no tendrán una clientela fija, algo que evidentemente supondrá despidos y un drama económico.

De momento desde el fabricante siguen asegurando que la solución no tardará mucho en llegar, pero lo cierto es que, teniendo en cuenta que estos proveedores se están mostrando muy firmes en sus condiciones, no sería de extrañar que el fabricante americano tuviera que ceder a sus exigencias tarde un temprano, entre otras cosas porque las pérdidas empiezan a ser ya muy importantes.