Tan solo hace falta repasar la historia de Fiat, uno de los fabricantes europeos más importantes desde hace ya muchos años, para darse cuenta de lo mucho que le gusta la marca italiana fabricar coches de tamaño pequeño y que se convierten en opciones muy interesantes para moverse por entornos urbanos.

Evidentemente el mejor ejemplo de este sentido no es otro que el Fiat 500, un modelo que triunfó hace ya muchos años, que la marca italiana decidió recuperar hace poco más de una década y que sigue siendo, al menos hoy en día en España, su modelo más vendido.

Un Fiat 500 que los próximos tiempos va a ver como sus versiones de combustión van a pasar a mejor vida y va a ser la versión 100 × 100 eléctrica la que tenga todo el peso de las ventas. Eso sí, en la marca italiana han decidido ir un paso más allá y lanzar un modelo eléctrico que se queda por tamaño y por qué estaciones un escalón por debajo del 500, algo seguramente inimaginable hace apenas unos años.

El Fiat Topolino, un cuadriciclo eléctrico interesante y curioso

No es otro que el Fiat Topolino, un vehículo que no puede considerarse un coche, entre otras cosas porque no es necesario tener el carnet de conducir para poder conducirlo, y que no deja de ser la versión italiana del cuadriciclo eléctrico de Citroën, el AMI.

 

En Stellantis, el gigante automovilístico al cual pertenecen Fiat y Citroën, entre muchas otras marcas, han entendido que la movilidad eléctrica urbana se está convirtiendo en una de las mejores maneras de ganar terreno en Europa, de ahí que hayan decidido lanzar estos cuadriciclos eléctricos que, en el caso del Citroën, ese ya es toda una referencia en su segmento, por mucho que éste tenía muy poco peso.

En el caso del Fiat, como suele ser habitual en la marca italiana, el fabricante le ha dado su toque particular en lo que se refiere al diseño, conversiones incluso muy glamurosas como es la llamada Dolce Vita, que incluye cuerdas en vez de puertas así como incluso una pequeña ducha opcional.

En los dos casos, eso sí, la mecánica de las prestaciones son las mismas, un pequeño motor eléctrico que le permite tener apenas 75 km de autonomía en modo eléctrico y alcanzar velocidad máxima de 45 km/h, convirtiéndose así en la manera seguramente más glamurosa y eficiente de moverse por entornos urbanos.

Teniendo en cuenta además que en algunos países de la Unión Europea este cuadriciclo se puede conducir a partir de los 14 años y que tiene un precio que se queda por debajo de los 10.000 €, no sería de extrañar que empezaran a ser numerosos en algunas de las urbanizaciones más VIP de Europa.