No debe andar el campeón en horas bajas Fernando Alonso muy contento con su Alpine, que no acaba de funcionar en los circuitos como debiera. Ante esta situación, y suponemos que para olvidarse un poco de tanta fatalidad, el asturiano ha decidido echar mano de otra marca, italiana para más señas, si se trata de trayectos privados y no competitivos. En Mónaco, donde ahora vive, Fernando ha sido visto (y grabado) al volante de un exclusivo Ferrari LaFerrari.
Un modelo muy especial
El modelo al volante del cual ha sido visto el piloto español es un superdeportivo exclusivo que se desarrolló durante los años en los que formó parte de la Scuderia. El Ferrari LaFerrari se presentó, de hecho, en el Salón de Ginebra de 2013. Es heredero de otros superdeportivos de la marca italiana como el Ferrari F40, el Ferrari F50 o el Ferrari Enzo.
¿Cómo es?
En su interior, cuenta con una mecánica híbrida que ofrece 963 CV de potencia gracias a un motor gasolina V12 de 6.2 litros de 800 CV y a una unidad eléctrica de 163 CV. El peso del vehículo es de 1.350 kg, acelera de 0 a 100 kn/h en 3 segundos y tiene una velocidad punta de 350 kn/h. En el mundo sólo existen 499 unidades y su precio era superior al millón de euros. Según Alonso, es el mejor Ferrari jamás diseñado. Y, parece, lo prefiere a su Alpine A110S.