En su nueva generación, el Toyota RAV4 mantiene su apuesta por la electrificación sin complicaciones, y lo hace con una gama mecánica revisada que incluye opciones híbridas autorrecargables (HEV) y enchufables (PHEV). Pero si hay una configuración que destaca por su equilibrio entre prestaciones, consumo y accesibilidad, esa es precisamente la versión de acceso: el HEV de tracción delantera con 183 CV. A diferencia de otros modelos del segmento, no se trata de un motor básico destinado solo a cumplir en ciudad, sino de una opción plenamente válida para todo tipo de uso.
Esta variante monta un motor híbrido de gasolina que, con 183 CV y tracción delantera, ofrece unas cifras más que correctas para un SUV de este tamaño. La respuesta es inmediata, la gestión del sistema es fluida y el consumo, moderado en cualquier entorno. Aunque en esta nueva generación la potencia total ha bajado respecto a versiones anteriores, el rendimiento real no se ha visto perjudicado. El conjunto sigue resultando más solvente que el de muchos competidores, incluso en versiones superiores que obligan a pagar un sobreprecio para alcanzar un nivel similar.
La alternativa con tracción total, con 191 CV, completa el catálogo HEV, pero no es una necesidad funcional en la mayoría de situaciones. De hecho, la versión de tracción delantera ya presenta un equilibrio óptimo entre dinamismo y eficiencia, lo que la convierte en la opción más lógica para un uso familiar, urbano y de largo recorrido. La etiqueta ECO, además, asegura ventajas en movilidad sin añadir complejidad al uso diario.
Más opciones, pero una base muy completa
Quienes busquen mayores prestaciones pueden optar por las versiones PHEV, con 268 CV en tracción delantera y hasta 304 CV con tracción total. Estas versiones enchufables incluyen una batería de 23 kWh que permite recorrer hasta 100 kilómetros en modo eléctrico, según el ciclo WLTP. La variante más potente acelera de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos, una cifra más propia de un deportivo que de un SUV familiar. Estas versiones se pueden recargar en corriente alterna a 11 kW y en continua a 50 kW, logrando el 80 % de la batería en apenas 30 minutos.
Sin embargo, frente a estas cifras, el híbrido HEV más asequible sigue ofreciendo argumentos de peso. No requiere recarga, mantiene una mecánica de probada fiabilidad y su rendimiento real es más que suficiente para la mayoría de usuarios. La diferencia en coste, consumo y complejidad juega claramente a favor de esta versión de acceso, que permite beneficiarse de la tecnología híbrida sin comprometer presupuesto ni usabilidad.
En un mercado donde cada vez más SUV recurren a motores de baja cilindrada en sus versiones básicas, el RAV4 2026 mantiene una apuesta coherente: incluso en su variante inicial, el usuario accede a un motor completo, eficiente y con buena capacidad de respuesta. Una propuesta que reafirma la filosofía del modelo: ofrecer soluciones reales y sin concesiones desde el primer escalón de la gama.