Tan solo hace falta ver las cifras de ventas que está logrando los últimos tiempos los modelos eléctricos tanto en España como en Europa para darse cuenta de que, por mucho que los modelos de combustión sigan siendo la auténtica referencia en el viejo continente, cada vez son más los españoles y europeos que ven con buenos ojos a hacer el cambio y pasarse a un coche 100 × 100 eléctrico.
Entre otras cosas porque, a diferencia de lo que ocurría hace unos años, cuando los coches eléctricos estaban empezando a despuntar, hoy en día se pueden encontrar en el mercado modelos con una excelente relación calidad precio y, sobre todo, con baterías que permiten ya tener unas autonomías ciertamente notables.
Evidentemente el mejor ejemplo de ellos son modelos de marcas como Tesla, que ha rebajado sus precios a la vez que ha ido mejorando las prestaciones de sus modelos, aunque también existen posibilidades muy interesantes como es el caso del MG4, un compacto que se sitúa ya al mismo precio que algunos de sus rivales por segmento pero con motor de combustión y que cuenta con unas prestaciones ya muy notables.
En este sentido, no es que sea ningún secreto que con el paso del tiempo y la mejora en las tecnologías la autonomía de los coches eléctricos va a ir aumentando poco a poco así como la capacidad de sus baterías, mientras que la red de carga se va a ir implementando cada vez más tanto en nuestro país, que está un escalón por detrás en este sentido, como en el resto de países del viejo continente, por lo que afrontar largos viajes con un coche eléctrico no va a ser en ningún caso ningún problema dentro de unos años.
El precio de la luz, un problema serio para los eléctricos
Sin embargo, cabe destacar que el segmento de los eléctricos se enfrenta ahora a una crisis que nadie pudo intuir hace apenas unos años, y eso no es otra que la constante subida del precio de la luz.
Teniendo en cuenta que uno de los principales argumentos para hacerse con un coche eléctrico, especialmente si se puede optar por tener un cargador en casa, es que a la larga acaba siendo una opción de compra mucho más rentable teniendo en cuenta que el coste por kilómetro en un eléctrico es mucho más bajo que el coste por kilómetro con un motor de combustión, que el precio de la luz hay aumentado significativamente en los últimos tiempos en España y en Europa raíz entre otras cosas de la estallido del conflicto entre Rusia y Ucrania está provocando que el argumento del ahorro a largo plazo esté poco a poco desapareciendo.
Mucho que también hayan subido los precios de la gasolina y el diésel, que la luz haya aumentado casi un 40 % su precio respecto al de hace apenas unos años no ayuda evidentemente al crecimiento de las ventas de los eléctricos en España.