Es más que cierto que la inmensa mayoría de coches nuevos que se venden hoy en día tanto en España como en Europa son modelos tecnológicamente mucho más avanzados respecto a los que se vendían hace apenas unos años.

El gran salto delante que han dado la inmensa mayoría de marcas en este sentido provoca que hoy en día incluso las versiones más sencillas de los modelos más sencillos de muchos fabricantes cuenten con muchos sistemas de seguridad y muchas ayudas a la conducción que no hacen otra cosa que hacer de la conducción algo mucho más seguro tanto para el propio conductor y sus pasajeros como para el resto.

Evidentemente los modelos mejor dotados a nivel tecnológico son los que cuentan con las mejores ayudas a las conducción y los mejores sistemas a la hora de prevenir posibles accidentes, pero cabe tener en cuenta que incluso modelos de marcas low-cost deben tener este tipo de sistemas para poder superar las cada vez más exigentes pruebas Euro NCAP de una manera satisfactoria.

Pero hay ciertas situaciones en las que todo este tipo de ayudas a la conducción, las llamadas ADAS, así como todos los sistemas que ayudan al conductor a prevenir ciertos accidentes acaban siendo inútiles cuando estamos al volante, y un buen ejemplo de ello es el famoso aquaplaning.

Así debes actuar en caso de aquaplaning

El aquaplaning es la palabra usada cuando, especialmente en los días de lluvia, el neumático del coche no es capaz de desalojar el agua de la carretera ya sea por motivos como la falta de dibujo, una baja presión, una zona en la que hay muchos charcos o una excesiva velocidad.

En ese momento en el que el neumático no es capaz de desalojar el agua es cuando, en el caso más extremo, se puede llegar a perder el control del coche, algo que puede ocurrir también cuando vamos por una carreteras con muchas hojas mojadas en el suelo y que se acaban enganchando al neumático.

Es más que evidente que la mejor recomendación en los días de fuerte lluvia es la de aminorar de forma notable la velocidad en todo tipo de carreteras, pero en el caso de que nos encontremos en una situación de aquaplanning, es importante tener en cuenta que lo último que debemos hacer es frenar, sino soltar el acelerador y que sea el propio coche el que vaya perdiendo velocidad ya que, si apretamos el freno, la pérdida de control podría ser aún mayor.