Como bien saben en todas y cada una de las marcas potentes en nuestro país, el renting se está convirtiendo en un servicio cada vez más demandado en nuestras carreteras. Y es que, si bien es cierto que el renting pasa por ser una cuota mensual, como puede ser también la de la financiación, la parte positiva en este caso es que dentro de la cuota de renting están incluidos en la inmensa mayoría de los casos el seguro, el mantenimiento, la gestión de multas y la ITV, entre otras cosas.

Cabe tener en cuenta, eso sí que el renting no va destinado aquellos conductores que suelen apostar por comprar un coche con la intención de que les dure muchos años, sino más bien entre aquellos conductores que buscan poder cambiar de coche cada pocos años.

Teniendo en cuenta los cambios que se han producido en la industria en los últimos tiempos en los que se producirá en los próximos años, no es casualidad que cada vez sea más los conductores que se decidan antes por un renting que por una compra tradicional, entre otras cosas porque pueden ir cambiando de coche y de tipo de motor cada pocos años y adaptarse a las circunstancias de cada momento.

Las cuatro claves a la hora de escoger una buena oferta de renting

Eso sí, como ocurre con tantos otros productos, el hecho de que el renting este cada vez de moda está provocando que cada vez sea más las ofertas interesantes en este sentido. Sin embargo, cabe tener en cuenta que se debe hacer un análisis previo a la situación antes de poder escoger una oferta u otra, entre otras cosas porque dependiendo de la durabilidad del contrato o de los kilómetros a realizar la oferta puede ser mucho mejor.

 

La clave principal en este sentido pasa precisamente por los kilómetros que se vayan a realizar. Como es lógico, las mejores ofertas en este sentido llegan asociadas a los contratos que exigen no pasar de 10.000 km al año, es decir, ofertas pensadas para aquellos conductores que se van a mover casi exclusivamente por entornos urbanos interurbanos y van a realizar alguna que otra escapada, no pensada para aquellos conductores que van a utilizar el coche de forma muy habitual para realizar largos recorridos. Cuantos menos kilómetros al año hagamos, más barata acabará siendo la cuota mensual.

No ocurre lo mismo con la durabilidad del contrato, sino más bien lo contrario. Aquí lo que realmente interesa si lo que se busca realmente es una cuota baja es buscar un contrato de cómo mínimo cuatro años ya que, si estamos por contratos de 1,2 o 3 años, la cuota mensual será mucho más alta.

Otro aspecto también importante es estar abierto a diferentes posibilidades en lo que se refiere a los modelos ya que tampoco es que sea precisamente muy fácil encontrar una buena oferta de renting para un modelo concreto y con una especificación concreta. Estar abierto a otras posibilidades dentro de un segmento puede acabar derivando en una oferta mucho más interesante.