Mientras algunos fabricantes han reducido o eliminado su oferta de vehículos diésel, Citroën mantiene su apuesta por esta tecnología en modelos clave como el actual C5 Aircross. En un contexto de electrificación progresiva, este SUV se presenta como una solución ideal para quienes realizan largos desplazamientos con frecuencia, combinando eficiencia, confort y una política de precios agresiva que lo convierte en uno de los productos más competitivos de su segmento.
El Citroën C5 Aircross en su versión diésel equipa un motor 1.5 BlueHDi de 130 CV asociado a una caja de cambios automática de ocho velocidades. Este conjunto se caracteriza por ofrecer una conducción suave, un consumo ajustado y una respuesta suficiente tanto en trayectos urbanos como en carretera. Con un consumo medio inferior a los 6 litros cada 100 km, este modelo permite recorrer distancias largas con un coste por kilómetro realmente bajo.
Actualmente, Citroën ha lanzado una campaña promocional con descuentos que superan los 10.000 euros, situando el precio final del C5 Aircross BlueHDi 130 S&S EAT8 en acabado Plus en 28.775 euros, condicionado a financiación. Este importe lo coloca en una franja especialmente competitiva dentro del segmento C-SUV, donde es habitual encontrar propuestas similares por encima de los 35.000 euros. Esta diferencia de precio, unida al bajo consumo del motor diésel, refuerza su atractivo para conductores que buscan rentabilidad a largo plazo.
Confort, modularidad y una oferta muy competitiva
Lo destacable en este caso es que el C5 Aircross no solo convence por sus cifras técnicas o su precio. Su planteamiento como SUV familiar incluye soluciones muy bien resueltas en cuanto a confort y espacio interior. La suspensión con amortiguadores progresivos hidráulicos filtra eficazmente las irregularidades del firme, mientras que los asientos Advanced Comfort ofrecen una sujeción blanda que prioriza el bienestar en viajes largos.
A ello se suma un habitáculo amplio y versátil. La segunda fila cuenta con tres asientos individuales, deslizantes y reclinables, lo que permite ajustar el espacio interior según las necesidades de cada viaje. El maletero, por su parte, ofrece una capacidad mínima de 580 litros que puede ampliarse hasta 720 litros, lo que lo convierte en una opción práctica para familias o usuarios con alta demanda de carga.
En cuanto a equipamiento, la versión Plus ya incluye una pantalla táctil de 10 pulgadas, conectividad con Apple CarPlay y Android Auto, sensores de aparcamiento, climatizador bizona y control de crucero. La versión superior Max añade llantas de 19 pulgadas, cámara de visión trasera, acceso y arranque sin llave, y portón trasero motorizado.
Con una mecánica fiable, un confort elevado y una promoción difícil de igualar, el Citroën C5 Aircross diésel demuestra que, para quienes hacen muchos kilómetros al año, esta tecnología sigue teniendo pleno sentido. Una propuesta que combina lógica económica y funcionalidad en un momento de máxima transformación del mercado.